La cinta dio mucho de que hablar desde que Guillermo del Toro no pudo concretar la tercera parte de su saga la cuál inicio en 2004 con Ron Perlman como protagonista y subsecuentemente en 2008 con la secuela de "El Ejército Dorado". No obstante, con cada cinta el presupuesto se elevaba y las demandas del personaje eran demasiadas por lo que la productora Millennium Media decidió dar un giro y reiniciar la aventura.
Guillermo del Toro en su momento pedía 200 millones de dólares para completar la trilogía mientras que esta cinta se hizo con solo 50 millones. Sin embargo, los números hasta el momento no son favorables puesto que en su primer fin de semana de recaudación (el fin de semana más importante para cualquier película) solo recaudó 17 millones, esto nos habla de una perdida colosal para todos los productores involucrados en la filmación.
La cinta nos habla nuevamente de los orígenes del personaje, su relación con la agencia de lo paranormal y su destino como destructor del mundo, algo que no es nuevo para nosotros como espectadores puesto que todo ya fue tocado en las cintas anteriores. Ahora vemos a un Hellboy (David Harbour) más tosco, menos alineado que en su versión cinematográfica anterior, y más acercado a la versión del cómic y claro consistente con una percepción más real de cómo podría verse un demonio así en la tierra. La actuación de Harbour es buena, divertida y suspicaz pero de nueva cuenta, nada que no hayamos visto ya con Ron Perlman.
El director Neil Marshall a quién conocemos por cintas como "El Descenso" de 2005 o su aportación para televisión en series como "Game of Thrones", "Lost in Space" de Netflix, "Westworld", "Black Sails" y "Timeless" entre otras, actuó muy bien en cuanto a que tanto quería decir del personaje y como decirlo, los rumores de que algunos productores pasaron por alto su autoridad y decidieron sin consultarle o pasaron por alto el pedir su opinión en ciertas decisiones se notan en pantalla. La historia es algo caótica y no tiene un paso natural, se sienten cortes forzados y sin continuidad, lo que le quita dinamismo y conexión entre la audiencia y la trama.
La película tiene cosas muy buenas que superan a las hechas por Guillermo en las anteriores cintas, por ejemplo un detallado y más profundo entendimiento del origen de Hellboy, o el uso de la categoría "R", que se refiere a una clasificación para adultos por su uso de extrema violencia, gore y mucha sangre, escenas en verdad sanguinarias podría decirse; no obstante nada de esto logra en general superar a las cintas anteriores las cuáles tiene un tacto más adecuado y un manejo del guión que denota compromiso y detalle, la verdad es que no es una mala película, sin embargo en comparación con las anteriores se siente inferior.
Vayan a ver esta cinta si son fans de la saga y no como una manera de comparar al personaje con lo ya visto, pues de ser así, saldrán decepcionados de la filmación, tomen lo que la película propone y juzguenlo como algo que se sostiene por si solo, solo así podrán apreciar lo que se intentó con esta producción aunque después determinen si se logró o no.
Valoración: 2/5
Lo Mejor: El estilo de la producción y un profundo análisis sobre el origen del personaje.
Lo Peor: Un guión caótico que no tiene buena continuidad, escenas y cortes forzados.