Tan sólo lleva tres años en la industria musical pero ya lleva dos discos a sus espaldas. Dicen que es uno de los fenómenos, de las promesas de la música española. Acaba de estrenar sencillo, Bañarnos en Vaqueros y también ha anunciado gira, Bañarnos en Vaqueros Tour. Esta gira la llevará por diferentes festivales, salas y palacios; entre ellos el Arenal Sound, la Sala Razzmatazz y el Wizink Center. Hablamos con Sofía Ellar sobre su nuevo sencillo, su incipiente gira y sobre su trayectoria.
Pregunta: Hace menos de una semana que lanzaste tu último single, Bañarnos en Vaqueros. ¿Cómo estás viendo la respuesta del público?
Pues muy buena. Muy buena porque llevaba mucho tiempo sin sacar nada. Lo último que había sacado era Versión de Cobarde, a finales de agosto y era un tema muy mío, muy personal y un poco más triste. He estado todos estos meses trabajando muy duro, en buscar una nueva sonoridad, no radio, porque parece que todos estamos obsesionados con la radio, pero sí que un poco dale una vuelta de tuerca y que la gente pueda concebir el hecho de bailar a Sofía Ellar. A veces me había quedado en el medio punto, como en el pop que es como que quieres arrancarte a bailar pero que te quedas medio en camino… Hay que tener de todo. Yo tengo un repertorio muy variado. He venido un poco cañera y he rescatado una canción que empecé a escribir hace cuatro años que es Bañarnos en Vaqueros. Creo que es una canción que le hemos dedicado todo el tiempo que necesitaba para encontrar en esta nueva etapa una Sofía Elllar un poco más madura, más profesionalizada y estoy muy contenta con el resultado. La gente ha respondido que te mueres, está todo el mundo loco, está todo el mundo mandándome cosas, bañándose en vaqueros, está todo el mundo revolucionado. Hemos estado número uno en iTunes, por encima de Lady Gaga. Estoy como en una nube, fenomenal.
P: Aunque mantiene la esencia, este single es mucho más bailable y animado. ¿Por qué has decidido hacer este cambio?
No es un cambio, porque parece que cuando un artista saca un single es un cambio y el cambio es definitivo. Siempre puedes volver, ¿no? Te sorprendo con un Bañarnos en Vaqueros y luego me marco una balada muy mía… Esto todo son etapas. Creo que son picos, donde dices pues aquí me ha salido esto. Estoy también en un momento muy feliz en mi vida. Cuando tú estás en un momento muy feliz personal tienes ganas de hacer cosas un poco más animadas. Creo que sigue teniendo un poco la frescura y las letras que tanto me caracterizan pero también con un toque más de mujer independiente, reivindicativo. Ya lo hice en Cenas Que Acaban en Juerga, donde también doy un guiño a que las mujeres también podemos pagar la cuenta, que para algo trabajamos y por algo somos independientes. Siempre desde el punto de vista genuino y una canción un poco fresca. Este ha sido el resultado.
P: ¿Qué mensaje quieres transmitir con este tema?
La libertad, pero la libertad aplicada para todos. En principio es un mensaje para las mujeres, pero porque soy mujer y como yo hablo por mí pues sí que reivindico la libertad de la mujer y por supuesto que lo apoyo. Pienso que nosotras podemos ser las que llevamos los pantalones en una relación, en nuestras vidas, si estamos solas, si estamos mal acompañadas o no. Ese es un poco el mensaje, el decir que sola se está bien y que ya no habrá fronteras. A veces nos dicen que lo de estar solo es negativo. ¿Por qué estamos supeditados o a un hombre a una mujer o a alguien? Ese apego que nos han enseñado tanto como lo correcto y estar solo como lo malo. Creo que hay saber estar solo y enamorarse de sí mismo y luego poder dar ese amor al resto del mundo.
P: ¿Des de que te viene una idea, des de que algo te inspira hasta que se convierte en canción, qué proceso sigues?
El proceso depende de cada canción. Hay de repente un momento en el que estás hundido porque estás triste y en mi caso me resulta tremendamente fácil agarrarme a un cuaderno y desfogarme en la tristeza o la rabia. Sin embargo cuando estás feliz dices pues me voy a ir de cañas. La felicidad es como un estado que pasa más desapercibido. Es más complicado escribir acerca de ¡estoy fenomenal! Siempre hay el punto medio de hacerlo agridulce. Al final en la canción digo “sola se está bien y que ya no habrá fronteras” pero también digo “porque me llueven hoy tantos recuerdos” y sí que tengo ese punto melancólico. Lo que pasa es que luego le puedes poner un ritmo más fresco y quieres estar bailando pero también hay un punto agridulce en la letra. Cada canción tiene su momento y sus tiempos. Esta canción se ha quedado estancada cuatro años. Se quedó en pausa y gracias a una fan, cuatro años más tarde, la Sofía de ahora rescata esa canción desde otra perspectiva y hago un estribillo mucho más “tía que sola estás fenomenal, que no hay fronteras para nada, que puedes comerte el mundo”. Es una conversación de ambas Sofías.
P: ¿Bañarnos en Vaqueros es un adelanto de lo que será tu tercer disco?
No lo sé ni yo. Las canciones van llegando. De momento nos hemos encerrado a grabar cuatro canciones nuevas. También hemos hecho en el estudio dos reediciones de unas canciones que para mí se habían quedado demasiado desnudas. No voy a desvelar cuales son las dos reediciones, pero tenemos cuatro temas nuevos, uno de ellos Bañarnos en Vaqueros, otra canción muy marchosa que va a salir dentro de un mes más o menos y una balada a la vuelta de verano, volviendo a la raíz de mi yo más tristona, más melancólica, no olvidarme de eso. Tengo para todos. De aquí a un mes me habrán podido pasar millones de cosas que me habrán inspirado para millones de canciones y si esas canciones las escribo, las termino y las produzco a lo mejor lo recopilamos todo en un segundo disco, una segunda etapa o no, o lo dejamos en un EP o lo dejamos single a single. Hoy en día hay la libertad a través de las redes sociales y las plataformas digitales de poder hacer otra fórmula. De ir single a single, de ir viendo cómo van teniendo una acogida las canciones.
P: ¿En caso de publicar un tercer disco también tienes pensado autoproducirlo?
Sí, sí me gusta estar pendiente encima de todo, no coger y llegar y sacar mi maqueta con mi guitarra y luego ver una canción finalizada y ponerme a cantar. Porque me gusta estar ahí, porque las canciones que escribo dicen cosas que son mías personales, los instrumentos tienen que estar acorde y en sintonía a lo que yo quiero decir y a lo que yo he sentido. Está muy bien cuando estás con un productor que es una figura de alguien que te guía, que te escucha, que además se dedica a ello, que tiene que saber meterse en tu piel. Si es un buen productor lo hará y pondrá esa instrumentalización que la canción necesita acorde a lo que el autor ha sentido en ese momento. Pero nadie mejor que el propio autor sabe decirlo. Creo que es importante seguir estando ahí. La autoproducción sí, pero quizás un poco más delegada, aunque no quiero soltarla del todo.
P: El Bañarnos en Vaqueros Tour empieza el 11 de abril, ¿podremos escuchar algún otro tema nuevo antes de esa fecha?
No. Un poquito después. Si la pregunta es si habrá algo nuevo para Barcelona, la respuesta es sí.
P: ¿Y durante la gira escucharemos temas nuevos?
Por supuesto. 18 de mayo estamos en Barcelona, Sala Razzamatazz y habrá algo nuevo, marchoso y movidito.
P: En esta gira cantarás en el Wizink y en salas tan míticas como la Razzmatazz, ¿estás nerviosa?
Mucho. Solo de pensarlo se me pone la piel de gallina. Creo que es el sueño de cualquier artista y por supuesto llenarlo. Hacer un concierto, un sold out, va a ser trabajo. Vamos a ponernos pico y pala con todo ello que detrás de cada artista hay un grandísimo equipo y muchísimas estrategias de marketing, de comunicación, de booking, así que todos manos a la obra y a intentar que eso salga lo mejor posible.
P: ¿Sueñas con un Sant Jordi en Barcelona?
Como que no lo voy a soñar. Estamos intentándolo poco a poco. La primera vez que yo toqué en Barcelona fue en una sala que se llama Be Cool. Después de esa sala nos fuimos a la Sala Barts, sold out. De la Barts a la sala 2 de Razzmatazz y de ahí a la grande de Razzmatazz. Lo siguiente ya sabéis lo que es.
P: Has colaborado con Dani Fernández, con Andrés Suarez, con Íñigo Merino… ¿Qué otras colaboraciones te gustaría hacer?
La verdad es que lo de las colaboraciones es una cosa que he hecho poco porque creo que es muy especial. Creo que tiene que haber mucho feeling entre dos artistas y no hay que forzar. Hay veces que parece que se encaja un artista con otro para que uno se retro alimente de los seguidores del otro y es como un business, que también está muy bien porque al final es un negocio y el aire no da de comer. Pero aquí estamos hablando de sentimientos, de energías, estamos hablando de transmitir y creo que si quieres transmitir los artistas tienen que estar en sintonía, tienen que estar en la misma página. Por eso he querido esperar a mi momento para hacer una colaboración. La primera vez que compartí escenario fue con Andrés Suarez. Yo le escribí un mensaje y cuando él me contesto como si fuésemos amigos de toda la vida, es como sí, porque me siento en sintonía con esa persona. Lo que tú sientes cuando compartes una canción o una letra o una rima con otro artista tiene que ser cien por cien real. Dani Fernández es un amor de persona, también he compartido escenario con Rosana, que es un todoterreno de mujer, que para mí es el clarísimo ejemplo de una mujer que en tiempos donde era más difícil como mujer ganarse el terreno ella lo hizo, lo hace y lo seguirá haciendo; y muchísimos otros artistas, Blas Cantó, Álvaro Soler, que lo adoro. Eso tiene que ser muy mágico y recíproco, por supuesto.
P: ¿En qué momento crees que algo hizo clic para qué en tan solo tres años hayas pasado de subir canciones a Youtube a hacer un concierto en el Wizink?
Todo va pasando. No creo que haya un clic de un día para otro, creo que mi carrera es un claro ejemplo de algo que ha ido lográndose. Evidentemente está el factor suerte y hay muchísima gente que trabajará lo mismo que yo o más y esto es una industria injusta porque hay mucho talento que a veces no tiene el reconocimiento que debería tener. Por supuesto dentro de la ecuación del éxito de cualquier artista, entre otros mil factores, está la suerte. También hay otros factores que dependen de la constancia, del trabajo, de la ilusión. Todas estas cosas han ido pasando en un período de tiempo de tres años pero han pasado y podrían no haber pasado y me siento tremendamente afortunada de todas y cada una de las cosas. Ojalá que esto siga yendo pasito a pasito manteniendo los pies en el suelo y la cabeza en su sitio.
P: ¿Por qué empezaste colgando canciones en YouTube y no en Spotify?
Porque no sabía cómo funcionaba eso. YouTube era una cosa de cojo el video y lo pongo. También es visual. La gente tiene que empezar a ponerte cara cuando tienes una primera etapa, una fase inicial de un proyecto. Tienes que crear una marca alrededor de ti. Asociar la pluma, la pluma que yo siempre llevo. La pluma, la libertad, los anillos, el pelo a lo loco y generar una marca, una esencia alrededor del artista y de lo que quiere transmitir. Eso requiere un proceso y en mi caso ha sido un proceso orgánico, ha ido surgiendo y no estoy haciendo ningún papel. Creo que lo que le ha gustado a la gente es casualmente mi versión más sincera y más yo.
P: ¿Cambiarías algo de lo que te ha pasado en estos tres años?
Lo volvería a repetir todo igual pero algunas cosas las hubiese disfrutado más. A veces trabajando me exijo tanto a mí misma qué a veces puedo dar esa sensación. Salimos de un concierto y en vez de que bien es hemos fallado aquí, hemos fallado allá, que por supuesto se hace con el propósito de mejorar y de ser más profesionales. Pero a veces hay que disfrutar, dejar que pase un día y decir que bien, mañana comentamos los fallos. A veces nos centramos en lo malo. Sales de un concierto de hora y media, la gente ha estado cantando todas las canciones pero solo te vas a fijar en el fallo que ha hecho un guitarrista o tú desafinando.
P: ¿Hasta dónde quieres llegar como artista? ¿Qué es lo más grande que podrías llegar a hacer?
Lo más grande es irte topando con historias de la gente, o bien un cáncer, o bien un problema de anorexia, o bien la pérdida de un hijo en un accidente de coche, tantas historias que la gente no se corta para contarlas y sentirte parte de eso, como que les acompañas en todos estos momentos; o que tu canción es el motivo de que esa persona se levante para ponerse a estudiar, para salir de ese cáncer que lo está atormentando, para salir de ese problema de alimentación que le ha impuesto la sociedad. Son tantas historias, que de verdad no tienen precio, que para mí conseguir eso es mi mayor sueño.
P: Hace más de un año diste like a un tweet en el que se pedía que Amaia o Aitana cantarán una de tus canciones en Operación Triunfo. ¿Qué opinas de estos formatos?
Estos formatos son una maravilla. En un año han salido dos ediciones, ha salido muchísimo talento. Al final es una máquina audiovisual de filtrar todo el talento. Te das cuenta de cuanto nos hemos perdido. Y si aquel pobre chaval hubiese estado en su casa y no hubiese tenido ese expositor nos habríamos perdido a un Alfred, nos habríamos perdido a una Aitana, nos hubiésemos perdido a tantísimos artistas que están emergiendo ahora. Está muy bien porque nos permite a nosotros como público y también como artistas a conocer a ese talento. Miriam, por ejemplo. Miriam estaba tocando la guitarra en unos programas y me llamó la atención porque tiene rollo, una onda muy parecida a mí, muy mujerona, muy leona, muy tirada para adelante. Y quizás no la hubiese conocido quizás si se hubiese quedado en su casa. Me parece que son otros formatos, que no hay un formato más válido o menos válido. A mí en mi casa, por la situación, por los tiempos, por mi carrera me ha funcionado así y que a otros artistas les funciona de otras maneras.
P: Se desveló en Twitter que ibas a estar en el programa Miki y amigos con Miki Núñez. ¿Cómo lo ves?
A Miki lo adoro. Tuve la oportunidad de estar en Operación Triunfo. Fue un día un poco de llorera, después de una bronca muy bronca. A veces las cosas pasan por algo y quizás en ese momento se mostró también la vulnerabilidad que también tenemos con artistas y en muchas ocasiones necesitamos un abrazo y un achuchón. Estoy muy emocionada, porque además Miki me parece un chaval muy tierno, me parece que tiene muchísimas oportunidades, que tiene un saber estar maravilloso y creo que es un artista muy redondo, como persona, que tiene buena educación. Creo que es un chaval que puede triunfar muchísimo, que ya lo está haciendo y ganas de poder compartir canción con él.
P: ¿Alguna vez pensaste en presentarte a un talent?
De pequeña quise ir siempre a un programa que se llamaba Lluvia de Estrellas que presentaba Bertín Osborne, cuando tenía siete u ocho años. Pero no coló. En mi casa me dijeron cómo vamos a ir nosotros a la tele. Mis padres dijeron déjate, no vamos a meterle tan pronto los pájaros en la cabeza, que está ya parece que es propensa a la locura, vamos a dejarle que se centre, que haga cole, que haga uni, que haga sus cosas. Esos pájaros que estaban en mi cabeza no terminaron de volar. Cuando terminé mi carrera cogí el mando y dije pues ahora igual es el momento y ahora es la oportunidad y la tengo que coger ahora.
P: ¿Te ves en el papel contrario, de jurado en un concurso?
¿Por qué no? Por supuesto que sí. Es verdad que en la tele siempre tienes que hacer un papel y a mí no me gusta el estar ahí chinchando, pero creo que se puede hacer de una forma profesional, diciendo la verdad y diciéndola con mucha educación, sin ser un soso en tele. Sí, a mí me encantaría estar ahí de jurado, además seguro que la liaría bastante.
P: Se dice que tu trabajo de final de grado estaba relacionado con tú carrera musical. ¿De qué manera exactamente?
Pues prácticamente todo. Cuando haces un trabajo de fin de grado tienes que informarte, tienes que tener un buen anexo, una buena bibliografía. Yo leí mucho acerca de la industria musical, de cómo funcionaba antes, de cuánto dinero había, de en qué momento esto empezó a cambiar, cuando surgen las redes sociales y las tecnologías están al alcance de todos.
Todo esto cambia el panorama ligeramente, entonces las industrias o se adaptan o mueren. Hay distintos formatos que pueden seguir siendo sostenibles a día de hoy. El mío, a título personal, habiendo estudiado una carrera de administración de empresas y con ganas de comerme el mundo, dije voy a montármelo yo y que sea lo que dios quiera. Empiezas tu cogiendo el teléfono, llamando a las salas, negociando tu caché y cerrando el precio. Cuando has hecho todas esas cosas sabes cómo funciona más o menos esta industria.