La envidia que un infante puede sentir cuando llega a su familia un nuevo miembro es lo que relata Mamoru Hosoda en este caleidoscópico e íntimo anime, el primero de su género en estrenarse en Cannes, en el que el protagonista Kun de cuatro años debe aceptar la llegada de su hermanita Mirai.
Sus berrinches lo envuelven en encuentros de fantasía con parientes cuya perspectiva más elevada permite al joven comprender la linda calamidad de su estilo: entre ellos, una Mirai adolescente; su madre de niña, cuya inquietud es extrañamente familiar a la suya; y su bisabuelo Brando, herido en la guerra.
Esta cinta confirma rápidamente que Mamoru Hosoda, fundador en 2011 de Studio Chizu, es un adepto al anime. La película, que continúa con el trabajo emocionalmente astuto que se muestra en Wolf Children (2012), se desarrolla con la misma fluidez entre las distintas generaciones.
Son abundantes las secuencias fantásticas que mezclan lo mágico con la realidad pero no dejan claro si están pasando realmente en la imaginación de Kun; mientras que la agitación interior del pequeño de cuatro años se encuentran en forma de ruinas góticas y trombas marinas llenas de peces en explotan en el refugio del jardín del protagonista. Está claro que en nuestro día a día nos encontramos con niños con tal creatividad e imaginación que lo trivial y lo épico encuentran en sus cabezas la fusión perfecta.
También hay que destacar la escena en la que ayuda a la Mirai del futuro a recuperar un bastón ceremonial pegado a los pantalones de su padre que se convierte en una secuencia de acción de suspense o el plano en el que, inspirado por su bisabuelo, Kun monta una bicicleta sin las ruedas laterales por primera vez.
Aunque a nuestro país llega el próximo 15 de marzo bajo el título Mirai, mi hermana pequeña su título original es un juego de palabras y el nombre de la hermana de Kun no ha sido elegido de forma arbitraria. La palabra Mirai (未来) en japonés se traduce como "futuro" y el título original es Mirai no Mirai (未来のミライ) cuya traducción literal sería "Mirai del futuro".
Mirai, mi hermana pequeña definitivamente coloca a Hosoda en la mejor liga de la industria japonesa, mostrando un espíritu similar al del romanticismo de Your Name (Makoto Shinkai, 2016) la película más taquillera en el mundo del anime. Sin embargo, no tiene el mismo grado de dominio narrativo: la película se desarrolla de forma muy lenta queriendo llegar al clímax en una escena de apenas cinco minutos. Pero el delicado y pintoresco estilo de Hosoda es perfecto para capturar el evanescente refugio imaginario de Kun, y transmitir el mensaje sobre el valor moral necesario para dejarlo.