Más allá de las clásicas Roma, Florencia y Venecia, Rávena es una ciudad monumental de Italia. Se encuentra al noroeste, en la región Emilia-Romaña. Además, se encuentra a pocos kilómetros del Adriático. Aunque es desconocida para muchos, Rávena atesora uno de los episodios más ignorados de la historia. La ciudad acumula grandes y preciados monumentos bizantinos y paleocristianos muy importantes para el desarrollo de la historia italiana y continental. De hecho, los ocho monumentos paleocristianos han sido nombrados patrimonio mundial.
Los episodios históricos ocurridos en Rávena son muy llamativos a la vez que desconocidos. En el año 402 d.C., el emperador Honorio I consagró Rávena como la capital del Imperio romano de Occidente. El visigodo Alarico ignoró Rávena y fue directo a saquear Roma, donde secuestró a la hermanastra de Honorio, Gala Placidia. Después de una serie de eventos, Gala Placidia volvió a Rávena con su hijo, Valentiniano III. Rávena gozó de una paz durante unos años que favoreció la construcción cultural de monumentos y la estabilización del cristianismo como religión del Imperio. Más tarde, el Imperio Romano de Occidente cayó y Rávena fue ocupada por Odoacro, un germánico. El siguiente personaje importante en la historia de Rávena es el emperador bizantino Justiniano, que conquistó parte de Italia en el siglo VI. Lamentablemente, muchas de las riquezas de Rávena fueron expoliadas por Carlomagno cuando éste conquistó la ciudad y las llevó a Aquisgrán. En Rávena se encuentran también los restos del escritor Dante Alighieri.
La iglesia se construyó en la primera mitad del siglo V sobre el lugar donde fue martirizado San Vital. Aunque por fuera tiene un aspecto tosco por el color oscuro del ladrillo y las pilastras que circundan la nave octogonal principal, la riqueza está en su interior. Las paredes albergan mosaicos bizantinos que representan a Justiniano y su esposa Teodora en los laterales y en el ábside a Cristo. Sin duda, la mayor exuberancia radica en los detalles religiosos que se hallan en los mosaicos.
MAUSOLEO DE GALA PLACIDIA
Se encuentra en el mismo recinto que la Iglesia de San Vital. Aunque su tamaño es sorprendentemente minúsculo para tratarse del mausoleo de una mujer histórica, su interior está recubierto por hermosos mosaicos que asientan la religión cristiana en el Imperio. Su tamaño hace que el aforo dentro del Mausoleo se reducido.
SAN APOLINAR NUEVO
Edificado por Teodorico en el siglo VI, la iglesia arriana de planta basilical contiene unos mosaicos con diferentes motivos del Nuevo Testamento. Igual que la Iglesia de San Vital, el exterior puede parecer tosco, pero su belleza reside en el interior.
SAN APOLINAR IN CLASSE
Cercana a los pinares y a la costa adriática, esta iglesia es uno de los únicos restos que quedan de lo que antiguamente fue el puerto de Classe. Del mismo corte que San Apolinar el Nuevo y con un fantástico mosaico en el ábside en colores verdes.
PIAZZA DEL POPOLO Y CALLES
La plaza mayor de la ciudad alberga el ayuntamiento y se decora con edificios tanto medievales como posteriores, dandóle un aspecto acogedor. Bien es cierto que no destaca por su tamaño en comparación contras Piazzas del Popolo italianas. Aun así, unido con calles como Via Cairoli, hace de la ciudad una de las más coquetas de la región Emilia-Romaña.
PLAYAS CERCANAS
Desde Rávena varios autobuses llegan hasta la costa del Mar Adriático, que no está a más de media hora en este transporte. Las opciones son muy variadas: Lido di Dante, Lido Adriano, Punta Marina o Marina di Ravenna son los pueblos costeros más cercanos. Eso sí, hay que tener en cuenta que hay playas privadas y públicas. En Italia hay muchos chiringuitos playeros que tienen su propio socorrista y hay que pagar para bañarse en la zona en la que están delimitados. También hay zona de playa pública, a la que llaman "bagno publico".