Israel ya le ha puesto nombre y apellidos a su candidato.

En la noche de ayer, el cantante Kobi Marimi se alzaba con la victoria en el HakoKhav Haba 2019, el concurso de talentos que se utiliza en Israel como preselección. Marimi, único cantante masculino que llegó a la final y se enfrentó las solistas Maya Buskila, Ketreyah y Shefita, supo ganarse al público para convertirse en su favorito. La gala contó también con la ganadora del Festival de Eurovisión del año pasado, Netta Barzilai, como invitada especial, quién interpretó la canción que la llevó al estrellato: Toy.

Gracias a los 125 puntos que recibió en las tres rondas de votaciones, Kobi Marimi pudo hacerse con el ticket para representar a su país y convertirse en el anfitrión del certamen en Tel Aviv. Aquí podemos verle en su paso por el concurso:

El joven cantante israelí está ahora a la espera de reunirse con la delegación de Israel del concurso para ponerse de acuerdo sobre el tema que interpretará el 18 de mayo en la Expo de Tel Aviv. Hay que recordar que, por ser Israel la actual ganadora del micrófono de cristal, tiene el privilegio de pasar directamente a la final junto al Big Five (Italia, España, Francia, Reino Unido y Alemania).

Kobi Marimi tiene ya un pie en la final y está listo para defender el título que ahora le pertenece a su país.

Israel en Eurovisión

Aunque mucha gente se pregunte por qué Israel está en Eurovisión si el país no es europeo, resulta que su participación no es algo tan reciente como la de Australia (que está desde 2014 por un acuerdo con la EBU ya que los australianos son muy fans del certamen).

Israel participa en Eurovisión desde 1973. Ha estado en el top 10 en veinte ocasiones y ha ganado el concurso cuatro veces: En 1978 con A-ba-ni-bi, 1979 con Hallelujah, 1998 con Diva de Dana International, y 2018. En contraposición, ha quedado última en dos ocasiones (1982, 1983), se ha retirado dos veces del concurso antes de participar (1980, 1984), no participó ni en 1994 ni 1997 y no se ha clasificado en siete ocasiones desde que existen las semifinales.

En los últimos años, Israel ha experimentado una curiosa caída y remontada. En 2015 ocupó la novena posición con Golden Boy de Nadav Guedj (todo un temazo para los eurofans), pero, al año siguiente, cayó hasta por debajo de la mitad de la tabla. En 2017 consiguió uno de los últimos puestos con I feel alive de Imri Ziv.

El año pasado, muchos fueron lo que teorizaron acerca de una posible victoria de Israel que finalmente se terminó cumpliendo. La teoría decía que cada veinte años, Israel se alzaba con la victoria y que, además, la canción, era un temazo del momento. Ya puede verse en los ganadores de 1978 y 1998, dos temas que todo el mundo conoce o le suena de pasada. Cumpliendo con la profecía, Toy ha llegado a formar parte de la lista de los Billboard y la cantante Netta Barzilai ha podido disfrutar de un año de éxito y reconocimiento.

Siguiendo la teoría, la próxima vez que Israel gane el certamen será allá por 2038. Pero quién sabe, siempre existe la excepción que confirma la regla.