No es noticia que el director y escritor M. Night Shyamalan siempre ha hecho películas polémicas, en ocasiones por su narrativa, en otras por sus decisiones artísticas y en algunas más por su manera de concretar una trama, esta producción quizá pertenezca a la última categoría, no obstante es una verdadera aventura cinematográfica volver a ver personalidades tan entrañables en la pantalla grande.
Esta producción se centra alrededor de los personajes que por primera vez vimos en la película "Unbreakable" (El protegido) en el año 2000, Mr. Glass (Samuel L. Jackson) y David Dunn (Bruce Willis) juntos en un thriller psicológico que basa toda su narrativa en la premisa de los cómics de superhéroes, una especie de historia de origen dentro de la mente de cada personaje. Después vimos "Split" (Múltiple) en 2016 y Shyamalan nos mostro su visión de un universo compartido donde Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) es un hombre con problemas metales con un desorden de personalidad múltiple que desarrolla habilidades sobrehumanas, o así parece; las dos películas colisionan en esta nueva entrega donde todos los personajes de las anteriores tienen una participación bien fundamentada.
El espectador es participe de un nuevo thriller como sus antecesoras donde la doctora Staple (Sarah Paulson) de un hospital psiquiátrico trata desórdenes de personalidad relacionados con la creencia en las habilidades sobre humanas, de tal manera que podemos ver una historia de realización y conceptualización dentro de los mismos personajes y de lo que son en realidad, el director logra muy efectivamente introducir la duda, no solo en el personaje que desarrolla la trama sino en el espectador, es una película muy bien estudiada en cuanto a su estructura. Al director M. Night Shaymalan le fascina engañar a su audiencia, los giros en la trama para el final de cada producción es característica de él y está cinta no es la excepción, es verdad que le gusta dejar sus historias abiertas o inconclusas, de esta manera la audiencia puede idealizar la historia y concretarla en su mente, llenar lo huecos y lagunas de información con reflexiones de lo que puede ser posible.
La primera cinta en la trilogía en el año 2000 (Unbreakable) tuvo lugar antes de la fiebre de películas de superhéroes que hay hoy en día, esa cinta jugaba con la posibilidad de que existan personas así pero nunca lo confirma, al igual que en la segunda "Múltiple" (2016) nos da indicios de lo que puede estar pasando pero nunca algo concreto, ahora en esta producción, toda la historia capitaliza en la noción de que todo puede ser una fantasía, una serie de eventos distorsionados de la realidad por una mente frágil.
Un gran acierto por parte de este fantástico director.
Valoración: 3/5
Lo mejor: Una trama bien estructurada que no deja detalle alguno al azar.
Lo peor: El final es vago y sombrío, no hay una determinante sino que continúa abierto a la imaginación del espectador.