Vuelve Totoro, y nosotros entrevistamos a Álvaro López Martín, alguien que lo conoce muy bien.
Pregunta. He leído que Ghibli entró en su vida gracias a El viaje de Chihiro, ¿qué supuso para usted esta película? ¿Y que hizo que se enamorara tanto de Hayao Miyazaki y de Ghibli?
Respuesta. El viaje de Chihiro fue muy especial para mí. La vi por primera vez en televisión, sería el año 2003, y fue una especie de catarsis. Me encanta el cine, y El viaje de Chihiro fue la película que más me impactó en su momento, y aún a día de hoy puedo seguir diciendo que es la película que más me ha marcado en toda mi vida. Y he visto muchas películas.
De Hayao Miyazaki me enamoró, y me enamora, su capacidad para convertir en animación todo un torrente de ideas impensables en cualquier otro director. Tiene un imaginario tan amplio que es imposible de definir. Lo retuerce, lo mezcla, lo actualiza, lo exprime como nadie. También destacaría su estilo propio, la fidelidad a unas ideas más allá de cualquier moda, el haber sido fiel a sí mismo siempre. Miyazaki es un genio y la historia le va a recordar porque ha sabido hacer algo que nadie ha hecho antes. La unión de talento y capacidad de trabajo le ha llevado a ser lo que es hoy.
P. Con motivo del estreno de Mi Vecino Totoro, ¿me gustaría saber su opinión sobre esta película? Y, ¿qué le parecen este tipo de iniciativas, de volver a proyectar en cines clásicos de Ghibli?
R. Mi vecino Totoro es una película aparentemente sencilla, pero que transmite toda esa verdad que hay en la infancia. Creo que muy pocas veces se ha mostrado con tanta naturalidad y entusiasmo el comportamiento de unas niñas como las protagonistas Satsuki y Mei. En esta película Miyazaki se permite el lujo de tomarse su tiempo en hacer un retrato de infancia tan honesto que sorprende. Mi vecino Totoro es la magia de la infancia, aparte de una metáfora sobre la transición de la inocencia infantil hacia una consciencia del mundo más amplia en las niñas pequeñas.
Que se vuelvan a proyectar clásicos de Studio Ghibli en cines es genial, y además muy necesario, pues en su momento el cine de animación japonés no tenía el espacio y el reconocimiento que tiene hoy en día. Películas como Mi vecino Totoro son casi antagónicas al cine infantil comercial que se hace en la actualidad, movido por el frenetismo y la captación de público adulto, y yo creo que tanto niños como adultos necesitan un respiro. Las películas de Studio Ghibli pueden ser más o menos infantiles, pero no buscan ser más que lo que son. Y con esa transparencia han enamorado a todo tipo de públicos. Mi vecino Totoro es una película puramente infantil, pero los adultos la disfrutan tanto o más que los niños. Se necesita recuperar este tipo de cine y no dejar arraigar la idea de que solo existe el cine infantil hiperactivo que es incapaz de llamar la atención de los niños si no es a base de golpes de efecto, acción constante y mucho ruido. La educación audiovisual a través del cine también es importante.
P. Mi vecino Totoro y La tumba de las luciérnagas se estrenaron el mismo día el 16 de abril de 1938. ¿Por qué cree usted que Mi Vecino Totoro ha tenido más éxito en nuestro país que La tumba de las luciérnagas?
R. Son películas muy distintas, aunque hablen de un mismo tema: la infancia. La tumba de las luciérnagas es un retrato desgarrador de la guerra a través de la mirada de un adolescente y su hermana pequeña, y no ofrece concesiones (aunque yo siempre he opinado que, aunque dura, es interesante para que la vean niños a partir de los 11 ó 12 años, nunca van a entender mejor lo que significa una guerra como con esta película, sobre todo si tienen al lado a un adulto que sepa explicárselo); mientras Mi vecino Totoro apela a la imaginación y a la libertad infantil, a la cordialidad con la naturaleza y al optimismo. Es lógico y normal que Mi vecino Totoro haya tenido más repercusión en todo el mundo, es un largometraje de mensaje universal y más fácil de hacer llegar.
P. En su libro Mi Vecino Miyazaki habla del director de Mi Vecino Totoro o El viaje de Chihiro ¿Qué más nos puede comentar de Hayao Miyazaki?
R. En realidad, en Mi vecino Miyazaki mi compañera de autoría Marta García y yo, hablamos de todas las películas de Studio Ghibli, y a través de ellas hacemos un recorrido completo por toda la historia del estudio y lo que significan sus obras, aparte de muchas curiosidades y detalles. El libro va a sacar ahora, a finales de enero, su 6ª edición, lo que demuestra que ha gustado y yo agradezco enormemente a toda la gente que lo ha comprado y se ha interesado por él, porque es un libro muy especial para mí.
De Hayao Miyazaki se pueden decir tantas cosas... Una que siempre me gusta destacar es su pasión por lo que hace. Miyazaki es famoso por la cantidad de veces que ha anunciado su retirada y siempre ha terminado volviendo, y eso es porque es incapaz de dejar de lado su pasión por la animación. Tras estrenar en 2013 El viento se levanta convocó una gran rueda de prensa para anunciar por tercera o cuarta vez su retirada, y parecía la definitiva porque ya tiene una edad (hace poco ha cumplido 78 años). Pero no pudo parar, al poco anunció que realizaría un manga, luego se aventuró con un cortometraje para, finalmente, anunciar que haría una última película, que es en lo que está ahora. Lo de Miyazaki es pasión por su trabajo, y eso se nota detrás de cada una de sus obras.
P. Posteriormente usted público Antes de mi vecino Miyazaki donde ahonda un poco más en los orígenes del Studio Ghibli ¿Qué más nos puede contar de los comienzos de Ghibli?
R. Antes de Mi vecino Miyazaki es un libro muy interesante porque ahonda y profundiza en la parte más desconocida de los máximos responsables de Studio Ghibli, Hayao Miyazaki y el ya fallecido Isao Takahata. En él abordamos todas las películas y series clásicas de los dos fundadores de Ghibli antes de la creación de la compañía en 1985. Y es mucho, porque nos encontramos con trabajos tan conocidos como Heidi, la niña de los Alpes, Marco, de los Apeninos a los Andes, Sherlock Holmes y muchos más. Es un libro necesario para entender el origen de Studio Ghibli, descubrir cosas nuevas en el pasado y desterrar viejos mitos acerca de estas obras.
Para Miyazaki y Takahata no fue fácil fundar Studio Ghibli, de hecho fue un auténtico riesgo fundamentado en el idealismo de realizar buenas películas con pocos límites de tiempo y presupuesto. Los primeros años fueron duros y el estudio estuvo a punto de quebrar varias veces, pues su filosofía era poner todo el dinero en una película y poder recuperarlo con la recaudación de la misma, pero si no funcionaba una, todo se iba al traste. Precisamente Mi vecino Totoro cambió el destino de Ghibli no por su éxito comercial (que no fue muy grande en su día, ni siquiera en Japón) sino por el merchandising de Totoro, que salvó a la empresa y la popularizó lo suficiente como para que sus siguientes películas fueran ganando en éxito comercial y en prestigio. La historia de Studio Ghibli es una historia de amor por el cine y la animación.
P. Hayao Miyazaki, e Isao Takahata han realizado muchas películas algunas de ellas auténticas obras maestras ¿Cuál es su favorita? Y ¿Por qué?
R. Mi favorita es El viaje de Chihiro por todo lo que representa para mí, y porque de verdad creo que es una película extraordinariamente especial y diferente al resto. La seguirían en mis preferencias Susurros del corazón y La princesa Mononoke,, aunque realmente el nivel de las películas de Studio Ghibli es muy alto en la mayoría de los casos. De Isao Takahata me debatiría seriamente entre 'La tumba de las luciérnagas' y 'El cuento de la princesa Kaguya', dos grandes obras maestras.
P. Para terminar me gustaría que nos hablara de su último libro “El universo de Makoto Shinkai”
R. El universo de Makoto Shinkai es un libro que me ha encantado hacer, porque he podido analizar las obras, la personalidad y la filosofía del propio director, que se perfila como un hombre fundamental del cine de animación japonés del presente y del futuro después de haber destacado comercialmente con 'Your name'. Lo más interesante de Shinkai y lo que hace que destaque por encima del resto de su generación es que, como los grandes genios, tiene personalidad propia, aparte de talento. Es un hombre que se ha labrado su propio camino fuera de los grandes estudios de animación, y yo le doy mucho valor a eso. Ha destacado por su constancia y por su talento, un perfecto ejemplo de que si se quiere, se puede. Merece la pena sumergirse en su particular universo, conocer toda su trayectoria y sus películas, y espero que el libro sepa trasladar bien todo esto, aparte de resultar entretenido e interesante.
Después de conocer un poco más sobre Ghibli, y el Hayao Miyazaki solo nos queda sumergirnos en sus películas, en el caso de Totoro, en pantalla grande, y absorber toda la magia de Miyazaki y Ghibli con los libros de Álvaro López Martin.