David Oelhoffen (Lejos de los hombres) dirige "Close Enemies", un thriller policial protagonizado por Matthias Schoenaerts (La chica danesa, Red Sparrow) y Reda Kateb (Un profeta, La noche más oscura). Un elenco con galones que articula un sobrio y efectivo film.

La cinta trata de dos amigos de la infancia, Driss (Reda Kateb) y Manuel (Matthias Schoenaerts), que eligen caminos diferentes. Mientras que Driss se hace policía, algo opuesto a todo lo que se esperaría de él dado su origen, Manuel se convierte en un delincuente del tres al cuarto. A pesar de ello, sus senderos vuelven a encontrarse cuando la subsistencia de uno y otro se encuentran profundamente ligadas. Una idea sólida, poco innovadora, en la que la ejecución definiría su potencial. 

Menos es más

Oelhoffen huye de la violencia excesiva, explosiones, fuego y parafernalia varia, para centrarse en la psique de los protagonistas, sus actos y las consecuencias de los mismos. En definitiva, evita caer en efectos hollywoodienses para brindarnos la posibilidad de ver los porqués y la dureza de dicha vida, tanto por un lado como por el otro. Son ciento once minutos muy fáciles de ver. Una continuada tensión en una historia que te crees, gracias al trabajo de los actores. 

Otro thriller policial

El problema no es la historia, que como ya he dicho, te la crees. El problema es la sobreexplotación del  género, sin giros elocuentes o inesperados. Todo muy previsible. Algo del montón llevado un paso más allá gracias a la actuación, sobre todo, de Schoenaerts.

Conclusión

​Es una gran película de sobremesa, pero no mucho más. No es culpa de actores ni director, simplemente del punto de inicio. Seguramente hayan llevado este proyecto lo más arriba que podían haberlo llevado. Una buena ejecución de algo bastante pobre y banal. 

CALIFICACIÓN: 3/5