Misión Imposible es de esas sagas que parecían que ya no iban a dar más de sí cuando de repente consiguió resurgir. Y es que los dos últimos filmes de la franquicia son los mejores, algo inusual. La ficción protagonizada por Tom Cruise ha querido dejar lo más espectacular y sorprendente para el final.
Misión Imposible: Nación Secreta (2015) fue la mejor hasta la fecha, pero Fallout no se queda atrás. En esta nueva entrega, además de escenarios increíbles e impactantes escenas de acción, el espectador podrá descubrir más a fondo la personalidad de Ethan Hunt, además de volver a ver al resto de personajes conocidos de la saga y conocer a una nueva directora de la CIA.
Misión Imposible: Fallout es bastante entretenida y eficaz en su conjunto. No obstante, sí que es cierto que esta vez no hay tantas escenas de acción como en Nación Secreta y que hay demasiados diálogos entre sus protagonistas. En esta entrega, Christopher McQuarrie ha querido profundizar más en las historias de los protagonistas para que el espectador tenga la oportunidad de conocerlos mejor, pero, en algunas escenas, puede hacerse un poco pesado, además de no ayudarle mucho su extensa duración, algo muy característico en este tipo de largometrajes.
Entre los aciertos de esta sexta parte destaca el personaje de Henry Cavill, quien ofrece muchos de los momentos de tensión y acción del filme. Todas las situaciones que ocurren en Misión Imposible: Fallout están demasiado medidas, y se producen algunas coincidencias un tanto sospechosas. No así, es un blockbuster disfrutable y de buena calidad, siendo posiblemente uno de los mejores que lleguen a las salas un verano en el que las secuelas brillantes brillan por su ausencia.
Valoración: 3,5/5
Lo mejor: La saga demuestra que está en un buen momento y que todavía no quiere decir adiós
Lo peor: Algunas escenas con demasiado diálogo y poca acción