Al mismo tiempo que Yulia Skripal se recuperaba y agradecía la ayuda recibida, la inteligencia británica admitía el jueves saber la localización del “laboratorio encubierto donde los rusos fabrican gases nerviosos”. Según una investigación del diario The Times, Reino Unido ya tenía datos sobre el laboratorio antes de que Sergei Skripal tuviera que ser internado en grave estado en el hospital Salisbury District. “Está respondiendo bien al tratamiento, mejorando rápidamente y dejó de estar en situación crítica”, dijo Christine Blanshard, directora médica del centro, en un comunicado.
Gracias a las investigaciones de científicos y bacteriólogos del laboratorio de Porton Down se descubrió que la sustancia utilizada fue Novichok, un agente neurotóxico de grado militar. No se supo esclarecer el origen o procedencia del gas, pero el equipo afirmó que es “altamente probable que provenga de Rusia”. Rusia ha negado tener ninguna relación con la toxina en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. “Rusia no produce Novichok. Comenzó en Estados Unidos en los 90”, aclaró el embajador Yakovenko, “nosotros nunca produjimos, nunca tuvimos Novichok. Esto es una creación de otros países y otros científicos”.
El Consejo de Seguridad ha sido convocado para debatir estas acusaciones después de que Rusia perdiese la votación en la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ). El embajador ruso en Londres dijo en una conferencia de prensa que “la mayoría de la comunidad mundial” no está a favor de atribuir la responsabilidad a su país sin presentar evidencias. “En cuanto a los resultados, vamos a aceptarlos. Pero deben ser confirmados por la comunidad internacional”, afirmó. Las reglas de la OPAQ prohíben revelar las identidades de su trabajadores y equipos a los gobiernos, ni los laboratorios donde se llevan a cabo las investigaciones.
Esta situación ha causado una crisis diplomática entre Reino Unido y Rusia, donde Moscú niega estar involucrado. El incidente ha tenido amplias ramificaciones con la mutua expulsión de diplomáticos.