Singapur es, sin ninguna duda, uno de los destinos más populares del continente asiático y del mundo entero. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo es la quinta ciudad más visitada por llegada de turistas internacionales. En los últimos años el panorama turístico de la ciudad-isla ha cambiado por completo, es sorprendente ver como la ciudad del león ha evolucionado en las dos últimas décadas, y se ha convertido en un destino más vibrante y emocionante.
La ciudad posee una cultura cosmopolita única que refleja una agradable relación entre lo viejo y lo nuevo. Paseando por el centro de la ciudad te puedes encontrar modernos rascacielos al lado de edificios de valor patrimonial e histórico para el país. En Chinatown se levantan antiguos edificios chinos, en KampongGlam se pueden admirar edificaciones de propiedades musulmanas y Little India se caracteriza por los sonidos y olores que aún son evidentes en los barrios colindantes de centros comerciales modernos y edificios de oficinas.
Mentalidades modernas e internacionales coexisten armoniosamente con los valores tradicionales de Asia en Singapur. La mezcla de culturas y costumbres antiguas y nuevas puede ser experimentada con gran intensidad en los eventos nacionales. La gran tolerancia religiosa existente en el país queda ilustrada claramente en los templos, iglesias y mezquitas construidas pared con pared y en la misma calle. Se puede decir que es una sociedad cosmopolita donde conviven e interactúan diferentes razas como una parte común de la vida cotidiana.
Se suele decir que los visitantes normalmente asocian Singapur con las palabras “seguro”, “limpio”, “verde” y “eficiente” y exactamente esa impresión que deja la ciudad al conocerla. Es probablemente unas de las urbes más seguras del mundo, debido a sus estrictísimas leyes; no hay tensiones religiosas o racistas, y la tasa de criminalidad se sitúa en tan solo 0.38 homicidios por 100.000 habitantes.
