Primeramente, es importante definir el concepto de desigualdad en el marco del estudio elaborado por la Comisión Europea. En este caso se entiende por desigualdad la diferencia entre el 20% de la población que gana más y el 20% que gana menos.
En el estudio se han analizado diferentes indicadores sociales: el abandono escolar, la diferencia entre tasa de empleo masculina y femenina, el riesgo de pobreza o exclusión social, los jóvenes que ni estudian ni trabajan, la tasa de paro y la eficacia del gasto social para la reducción de la pobreza. Solamente la tasa de paro es el factor mejor valorado, ya que estos años se ha reducido (actualmente del 16,3%) , aunque ello no implica que se genere empleo duradero con buenos salarios. Hace unos meses, concretamente en el mes de abril, salía un informe elaborado por Gestha (sindicato de técnicos del ministerio de Hacienda) donde se decía que el 47% de los trabajadores en España ganan menos de 1000 euros al mes, lo que imposibilita tener una vida digna.
Volviendo al informe creado por la Comisión Europea, otros países como Italia y Grecia presentan una situación similar. Italia presenta una tasa de paro inferior a España, aunque en los otros factores es bastante parecido. En el caso de Grecia la desigualdad no es tan elevada, pero por lo demás presenta características bastante peores a España.
Entonces es cuando uno puede preguntarse: ¿por qué los partidos de izquierdas no salen victoriosos, teniendo en cuenta que "en teoría" son más partidarios a defender la clase trabajadora?
En el caso de España, cuando había una dictadura de carácter militar, el resto de Europa occidental disfrutaba de la etapa de oro de la socialdemocracia, del Estado del Bienestar, además de una riqueza mejor repartida, lo que hoy conocemos como la política izquierdista, entre otras características que la definen.
El PSOE de los años 80, con Felipe González en el gobierno durante 14 años tiene gran culpa de ello, ya que traicionó a gran parte de su electorado con sus progresivas reformas que iban enfocadas a liberalizar el mercado y a la desprotección de la clase trabajadora. Comentar también que la Unión Europea presionó para que ello se llevara a cabo; la confianza en el Estado se vio disminuida y el papel de los mercados se vio incrementado, lo que en otras palabras se traduce, más poder para el empresario.
Entre otros motivos que bloquean el ascenso de la izquierda en España, es el miedo al cambio defendido por los principales medios de comunicación que se encargan de apoyar las políticas liberales provenientes de Europa y tan bien vistas por el Partido Popular, Ciudadanos e incluso el Partido Socialista.
Destaca el ejemplo de Portugal que actualmente posee un gobierno conformado por tres partidos de izquierdas (Partido Socialista, Partido Comunista y el Bloco de Esquerda en Portugal); además de reducir el paro casi un 10% en cuatro años, del 17,6% en 2013 al 8,6% en 2017, han conseguido reducir la desigualdad de forma sorprendente.
Son varios los aspectos a mejorar en el país, uno de ellos es que la clase baja, mayormente clase trabajadora, pueda algún día volver a ser clase media, lo que implica además de cubrir las necesidad fisiológicas básicas, poder disfrutar de la vida.