La actividad política en Cataluña ha sido de lo más controvertido que se haya visto en el país en los últimos años. Desde la aprobación de la ley del referéndum y la ley de transitoriedad política por parte del Parlamento catalán hasta el encarcelamiento de ex-miembros del gobierno catalán. Todo esto sin olvidar la violencia ejercida por parte de las fuerzas policiales estatales a la población civil catalana durante el 1 de Octubre y la aplicación del artículo 155 de la CE, hecho totalmente novedoso ya que es la primera vez en la historia que un gobierno español ejerce dicha disposición.
El artículo 155 daba un margen muy amplio de actuación al gobierno central ya que la aplicación de este solo confiere que se puedan adoptar las medidas necesarias para que la Constitución y las leyes vigentes sean cumplidas. Que el artículo 155 se aplicase sonaba muy fuerte entre las filas del Partido Popular, y tras pactarlo con el PSOE y Ciudadanos se optó por convocar elecciones y intervenir el autogobierno.
Los últimos barómetros del CIS vaticinan que la actuación del gobierno ante el conflicto catalán han gustado de forma mayoritaria al conjunto de la población española, ya que Unidos Podemos, único partido que quería optar por el diálogo y el consenso, es la única fuerza que baja en intención de voto. Aún así, precaución ante este tipo de encuestas, ya que algunas veces no reflejan la realidad y se mueven más por intereses económicos y políticos.
La tensión política de los últimos tiempos ha provocado que algunas personas que hasta el momento se consideraban apolíticas pasaran a tener una opinión muy clara respecto al tema y a creer firmemente en su pensamiento; parece ser que la participación será altísima, de un 80% como mínimo.
Todo parece indicar que el Parlamento catalán quedará bastante similar a como estaba representado en la anterior legislatura, con una gran diferencia en estas elecciones: ERC y PdeCAT(Junts Per Catalunya), se presentan por separado.
El GESOP sacó una encuesta afirmando que ERC obtendría entre 37-38 escaños y un triple empate en la segunda posición entre PSC, Junts Per Catalunya y Ciudadanos con 25 escaños. Sorprende el aumento espectacular del PSC, ya que con las últimas incorporaciones como la de Josep Antoni Duran i Lleida, han hecho una deriva a la derecha con el fin de quitarle votos a Ciudadanos. Aún así parecen muy altas las espectativas que se le dan a la formación de Miquel Iceta.
Por otro lado, Catalunya en Comú, PP y CUP parece que van a reducir ligeramente sus resultados.
Podría darse la situación que ni el bloque constitucionalista ni el independentista lograsen la mayoría absoluta y se necesitase del apoyo de Catalunya en Comú para que se formara gobierno de un bando o de otro. Haría la función de partido “palanca” algo que dudo que dicha formación quiera, ya que pactar con un lado u otro sería otro problema que se le añadiría, tras los últimos acontecimientos en Podem Catalunya. Sería de extrañar verlos pactar con el bloque constitucionalista, hecho que enfadaría enormemente a sus votantes. En todo caso, someteran a votación interna que hacer ante mero hecho.
Lo qué pasará lo veremos en un mes, aunque lo que está claro es que los problemas políticos no pueden arreglarse a base de porrazos, encarcelamientos y centralismo político, ya que más de dos millones de personas no cambian de ideas si suspendes su autogobierno y encarcelas a su legítimo gobierno; en todo caso hace que más personas se suban al carro del independentismo debido una pésima gestión del conflicto desde el gobierno central. Estamos en el siglo XXI, ya va siendo hora de hacer política, practicar el diálogo y llegar a consensos, algo que, lamentablemente brilla por su ausencia en la cultura política española.