Vivo en un barrio de Tarragona llamado Torreforta; un barrio obrero proyectado en los años cuarenta del pasado siglo por Adolfo Beltrán. El entonces solar, fue llenándose de gente venida de toda España para trabajar en la creciente industria de la zona, y así, durante los años sesenta, se fueron edificando pequeñas casas y bloques de pisos alrededor de una masía fortificada cuya primera constancia de edificación data del 1800, conocida como la Torre Fuerte, ‘Torre Forta’ en catalán, de donde el barrio toma su nombre.
Arquitectónicamente, se trata de una obra asentada sobre grandes arcos de estilo gótico tardío, muy rústicos que sostienen el segundo piso, se accede al interior por un arco de medio punto tanto la fachada principal como la posterior, disponen de sendas balconadas idénticas rematadas en forja catalana, de factura muy simple pero robusta, así mismo, hay que destacar las gárgolas que adornan la fachada principal donde aún se dibuja un reloj solar.
Las múltiples aspilleras le confieren un carácter sólido, pensado para la defensa, en algunos lugares de la estructura los muros alcanzan los dos metros de grosor. La Torre Forta fue construida como tantas otras distribuidas por la costa, para alertar a la población que vivía extramuros de la ciudad de los numerosos ataques que por aquella época sufría la ciudad por parte de los piratas bereberes.
Cuando la ciudad fue sitiada por las tropas francesas en 1811, la Torre Forta les sirvió de baluarte desde donde atacaban la ciudad; en la puerta principal aún pueden apreciarse los impactos de las bombas que, desde Tarragona, eran disparadas contra el destacamento francés atrincherado en la Torre.
La Torre Forta también desempeñó un papel fundamental en la Guerra de la Independencia y algo más tarde, volvió a ser punto destacado durante las Guerras Carlistas.
Muchas veces pensamos que para descubrir nuestra Historia hemos de limitarnos a visitar zonas arqueológicas o de renombrado valor histórico, sin darnos cuenta de que la Historia está en todas partes, en cada rincón y que descubrirla puede ser apasionante.
