Hace 25 años que Disney rodó La Bella y la Bestia tal y como se conoce hoy en día. Bill Condon dirige esta nueva adaptación protagonizada por Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans y Josh Gad, entre otros. La versión animada de 1991 es una de las mejores en este ámbito y realizar esta adaptación era una prueba difícil de superar. A pesar de las duras críticas que ha obtenido a lo largo del fin de semana, Condon ha logrado acercarse a la película.
Pocos personajes pueden analizarse, ya que la mayoría son producto de la tecnología. Emma Watson consigue meterse en el papel de Bella - a pesar de ser criticada por feminista-. Su carácter decidido y su personalidad consiguen que se acerque al personaje porque no ha dejado de ser una chica con sueños y metas en la Francia del siglo XVIII. Con el personaje de Gastón, cierto es que le ha faltado una pizca de "locura" que aparece en la versión animada. Sobre todo cuando pretende matar a la bestia. En cuanto a la Bestia, puede decirse que es fiel al personaje. No disgusta ver cómo la tecnología se ha apoderado de ésta y de otros personajes como la Sra. Potts o Lumière. El cine evoluciona gracias a la aparición de la tecnología y no es negativo utilizarla para dar más viveza al asunto.
La química entre los dos protagonistas existe, aunque la escena del baile fue un poco corta para haber extendido la película en 129 minutos -40 minutos más-. Y bueno, en cuanto al tema de la homosexualidad que tanto revolucionó redes sociales y países, únicamente aparecen dos hombres bailando durante dos segundos. Nada más
Si se entra en la sala de cine con la mente en hacer una comparación entre 1991 y 2017, no se logrará tener una buena visión del filme. Consigue revivir las mismas emociones que la versión animada porque, al fin y al cabo, termina siendo la misma historia de amor entre Bella y Bestia. Consigue dejar el mismo mensaje: la belleza está en el interior.
La Bella y la Bestia consigue ser una adaptación con su propia evolución. Cabe recordar que Jean Cocteau, en el año 1945, añadió otros personajes a la historia para poder rodar la película. Condon ha arriesgado como pocos hacen. Ha intentado dar más historia de la que ya conocíamos. Y se agradece, a pesar de que no estén del todo explicados.
Lo mejor: la evolución entre una película y otra, los personajes, los escenarios, la magia/sentimiento que transmite.
Lo peor: algún personaje, un par de canciones sobran.