Desde que en 2010 estrenó la impactante y maravillosa “Incendies”, Denis Villeneuve ha demostrado ser uno de los mejores directores del siglo XXI. En 2013 dio su salto a Hollywood, sin por ello perder la calidad, con la magnífica “Prisioneros”. El año pasado estrenó “Sicario” que, pese a estar dirigida fantásticamente y a tener secuencias muy buenas, no poseía la calidad a la que nos tiene acostumbrados.
Con “La llegada”, Villeneuve se sumerge en un terreno que no había tocado antes, la ciencia ficción. A pesar de ser un filme más comercial, nunca pierde su sello de autor. Con esta película, el director ha podido crear un nuevo mundo en la ciencia ficción. El largometraje es entretenido, interesante, muy emocionante y construido de manera impecable.
Vileneuve consigue algo muy difícil, y es que “La llegada” no nos recuerde a ningún otro filme de su género. La historia engancha desde el primer momento, y su guion es maravilloso. El dúo actoral formado por Amy Adams y Jeremy Renner es increíble. Ambos se salen con sus interpretaciones.
La película no es nada predecible y no cae en ningún tópico. El director juega a complicar la historia y hacerla todavía más emocionante. Los 116 minutos de metraje se pasan volando y, probablemente, te quedes con ganas de más.
A los seguidores de la ciencia-ficción, “La llegada” les va a encantar. Es muy superior a trabajos recientes similares, como “Gravity” (2013) o “Interstellar” (2014), largometrajes que ya son muy buenos de por sí. El único problema que puede traer este film es que a muchos espectadores no les gusta la historia y la puedan tachar de aburrida, puesto que no es una obra dirigida en su totalidad al público mayoritario. Si la gente busca ver algo tipo “Independence Day”, esta no es su película.
Después de “La llegada”, Villeneuve nos deja con muchas ganas de ver la secuela de “Blade Runner”, que él dirige y que parece ser que no va a defraudar.
Valoración: 4,5/5
Lo mejor: Su guion y su capacidad para contar cosas nuevas de un tema muy explotado.
Lo peor: Que al público mayoritario no les guste y que la tachen de aburrida.