Apostar en España por nuevos formatos que se saliesen de los tradicional resultaba en muchas ocasiones hace unos años una osadía. En la actualidad, por suerte, son muchas las vías a través de las que se puede difundir un contenido audiovisual al margen de las salas de cine o las televisiones públicas o privadas.
Las nuevas plataformas han abierto un mundo de posibilidades y han supuesto un cambio en la forma de consumir series. Ahora, hay un target elevado que no acostumbra a esperar siete días para ver una nueva entrega de su ficción favorita. Empresas como Netflix ha cambiado este hábito con el lanzamiento de sus series por temporadas enteras desde el día de lanzamiento en lugar de hacerlo con un capítulo nuevo semana tras semana.
Pero hay plataformas que siguen apostando por la estrategía clásica como Flooxer en algunos de sus contenidos y también han demostrado que en el mundo de la difusión seriéfila por internet se puede enganchar al espectador y hacer que este aguarde con impaciencia el lanzamiento del siguiente capítulo.
Rompe con lo establecido y te daré el éxito
Esto ha ocurrido con la irrupción de Paquita Salas en la plataforma de Antena 3. Esta webserie creada por la dupla más talentosa del panorama audiovisual nacional, Javier Calvo y Javier Ambrossi, ha conseguido crear una masa social equiparable a la de grandes producciones seriéfilas de las principales cadenas nacionales.
"Paquita Salas es como un regalo de Reyes Magos. Puedes imaginar lo que hay dentro pero nunca sabes el qué te vas a encontrar al abrirlo"
Porque a veces, una serie creada prácticamente entre amigos, puede llegar a la cima. Las estelares actuaciones de Brays Efe o Belen Cuesta y las numerosas colaboraciones en sus capítulos de intérpretes de renombre como Macarena García, Natalia de Molina, o Ana Millán entre otros 80 cameos, sumadas a la gran técnica de rodaje y un guion de sobresaliente, hacen que cada capítulo de esta pequeña producción se convierta en un regalo de Reyes Magos en el que puedes imaginar lo que hay dentro pero nunca sabés el qué te vas a encontrar al abrirlo.
Hay quién se seguirá preguntando cómo ha sido posible generar tanta audiencia social sin una campaña importante de marketing detrás al nivel de una serie emitida en televisión, pero la respuesta es bien sencilla. La originalidad, la frescura y el dinamismo que aportan este tipo de contenidos creados por y para ser distribuidos y promocionados a través de la red hacen que su público quede encandilado ante una propuesta diferente y cercana.
Cada semana, durante las horas previas al lanzamiento de un nuevo capítulo de Paquita Salas, son miles y miles de personas las que comentan en Twitter aspectos relacionados con la webserie. Pero esto no queda aquí. Y es que durante y después de su emisión también aparecen infinidad de comentarios acerca del nuevo capítulo en cuestión. Cuesta además encontrar valoraciones negativas. La originalidad y el cambio de registro es algo tan complicado de encontrar a veces, como dar con personas con la valentía suficiente para romper con lo establecido en el audiovisual en España. Arriesgar con un producto pequeño pero a la vez capacitado para plantar guerra a producciones con mucho presupuesto es algo digno de admirar y ningún director con ideas brillantes debería dejar sus guiones en el olvido infinito de un cajón.
'El antivlog': de experimento a realidad
Otro ejemplo de que se puede conseguir éxito con muy poco es el formato creado por Celia de Molina y Javier Giner que lleva por nombre El antivlog.
Este formato que nació con forma de canal de Youtube para parodiar el tan de moda universo vlogger, fue ganando exponencialmente fans con el paso de sus entregas. El antivlog es una propuesta que realiza una crítica desde el humor de una sociedad demasiado centrada en lo estético y las apariencias del ser humano que también ha gozado de mucha repercusión en redes sociales.
Con aspecto documental, Celia de Molina llegó para romper con lo genérico en estas cuentas de influencers de moda en la red y también generó muchas opiniones positivas con apenas una cámara, una pértiga y altas dosis de imaginación y creatividad. Ahora, Flooxer también ha adquirido los derechos de esta producción que ya puede verse en la plataforma.
Con una situación tan complicada en España para la producción audiovisual, solo los que son capaces de reinventarse y sacar el máximo partido a los recursos disponibles con ideas brillantes logran hacerse un hueco al lado de los grandes.
