Las producciones animadas españolas no son abundantes que digamos, más bien escasean. Aunque sí es cierto que ha crecido durante estos últimos años gracias a películas como Planet 51 o Las aventuras de Tadeo Jones. Si comparamos con películas extranjeras, la más reciente es Mascotas posicionándose en cabeza este verano.
Dejando de lado la trama... Habría que destacar el ámbito visual, pues sus escenas en 3D demuestran que la animación española ya no es lo que era. Aunque sin un buen trabajo en los fondos pues, salvo el primer tercio del filme donde sale el vecindario de Ozzy, ésta se eleva en la parte ambientada en la prisión para perros. Sin embargo, los fondos son pobres y muy vistos ya; una vivienda, una prisión y una pista de atletismo - que aparece dos veces a pesar de ser parte de la prisión -. Pero, sin negación alguna, los protagonistas y familiares entran en esta gran y buena parte visual.
Ozzy vive plácidamente con los Martin, lo quieren y lo tratan como lo que es, un miembro más de la familia. Sin embargo, cuando a los dueños les surge una presentación en Tokio del nuevo cómic que han creado, ven que no pueden llevar al perro, por lo que el pobre Ozzy deberá quedarse en un hotel para mascotas. Es llevado a uno de los mejores balnearios de la zona, Blue Creek. Pero cuando la familia deja al perro, esa imagen de lugar de descanso perfecto se transforma en una auténtica cárcel para canes en lo que le más importa es sobrevivir.
En la trama no aparece nada nuevo, no es original, el bien triunfa una vez más. El plan de huida recuerda a películas como Toy Story 3 o Chicken run: Evasión en la granja. Al igual que la amistad, tema por el que gira la trama. Tanto como en los Martin o en los perros que Ozzy va conociendo, se demuestra que este tema (la amistad) puede sobrepasar por encima de todo. Y la verdad es que, aunque para los mayores no parezca ninguna novedad, para los niños es un tema bastante importante. Además de sacar otro tema como es el ciudado de los animales, ya que se ve en la familia Martin que Ozzy es un miembro más. Aquí tienen un acierto.
En cuanto a los personajes son bastante redondos ya que no evolucionan; los malos son malos, los heroes triunfan y quienes pasan desapercibidos no tienen ninguna modificación. Hay que añadir también que la voz de Dani Rovira en Fronky hace contrapunto representando un punto cómico a la película.
En resumidas cuentas, la película no enseña nada nuevo. Únicamente introduce la importancia y el cuidado de los animales.
Lo mejor: los efectos visuales, la importancia del cuidado de animales.
Lo peor: la trama plana sin nada nuevo.