El pasado 9 de septiembre se estrenó en las salas españolas la ópera prima de Raúl Arévalo. Parecía un thriller más, pero se ha convertido en una de las mejores películas españolas del año, triunfando en el Festival de Venecia y con opiniones unánimes que alaban el trabajo del director.

El principal éxito de “Tarde para la ira” se debe a su impecable estructura narrativa. Contada como si de un documental se tratara, su división por capítulos provoca que te vayas adentrando en el argumento poco a poco, permitiendo conocer la historia de sus protagonistas para comprender la última parte del film titulada “La ira”.

El guion de la cinta es excelente, con una gran capacidad de sorpresa y con un final que nunca hubieses imaginado. Las imágenes del largometraje y la forma en la que se ha rodado son las ideales y es uno de los factores por los que el resultado es tan implacable.

A “Tarde para la ira” no le sobra ni un solo segundo, todas las escenas son muy intensas y en 88 minutos logra contar lo que otras películas no consiguen en dos horas y media. La historia que relata es muy dura y salvaje, y contiene las dosis de violencia necesarias sin pasarse de cantidad.

El elenco del largometraje no podría ser mejor. Antonio de la Torre nos brinda uno de los mejores papeles de su carrera y que, sin duda, debería ser premiado por ello, al igual que Luis Callejo, que nos ofrece una estupenda actuación. Ruth Díaz es el gran descubrimiento de “Tarde para la ira”; su personaje es redondo y un enorme pilar en esta historia de venganza. Además, cuenta con secundarios de lujo como Manolo Solo quien, a pesar de salir unos minutos, merece un reconocimiento por su brillante actuación y es el encargado de poner la guinda al pastel.

Raúl Arévalo ha conseguido que su primer trabajo tras las cámaras pase a ser una de las mejores películas de la historia del cine español. Con un Goya a mejor dirección novel casi asegurado, espero que el actor y director madrileño tarde muy poco en ofrecernos un nuevo trabajo del que esperamos mucho, ya que ha puesto el listón bastante alto.