Pocas personas en España tienen la capacidad de Carlos Latre para sacar el máximo partido a las posibilidades que ofrece la voz humana. Para cualquier persona existen unos pocos matices en los que gestionar las capacidades de las cuerdas vocales y con ello modificar la entonación. Para alguien como Latre, las proyecciones de voz se vuelven infinitas. El asombro que causa en el espectador es comparable al que crea el truco de magia que nunca se revela.
Humorista, actor, presentador e imitador. Este castellonense comenzó a despuntar a finales de los 90 y desde entonces no ha parado de conquistar las carcajadas de los espectadores, oyentes de radio y asistentes a sus numerosos espectáculos.
Ahora, ha vuelto a participar en el doblaje de una película de animación, género en el que precisamente se inició imitando al personaje Shaggy de Scooby Doo. Carlos Latre es un hombre de espectáculo, su vida es el escenario, la conexión con el público que disfruta con su trabajo. Esto queda de manifiesto cuando en sus palabras se desprende esa alegría por poder hacer cada día aquello en lo que disfruta. Latre se convierte por unos minutos para Cine VAVEL en el guacamayo Mak de Robinson: una aventura tropical y nos adentra en el aura de esta película que se estrena en cines el 16 de septiembre.
Pregunta. ¿Pudo elegir personaje cuando llegó al proyecto o pensaron en usted directamente para doblar al loro Mak?
Respuesta. Me llamaron para doblar a Mak y la verdad es que me hizo mucha ilusión porque es la primera vez que doblo a un loro. Es un animal que se parece mucho más a mí. He doblado gatos, pingüinos... todo tipo de bicharracos pero al final ha llegado uno que me hacía mucha ilusión. Es un animal con el que puedo hacer voces, que su personalidad casa muchísimo conmigo. Es un soñador, es un loco, positivo y divertido... eso me encanta.
P. ¿Cómo se interioriza un personaje animado que no existe en la realidad?
R. El reto es poder observar al personaje y ver que alma le puedes dar. Ver lo que le puedes aportar tú y a través de la voz generar una interpretación, una forma de ser, una forma de actuar... En definitiva es un reto fantástico.
P. Y supongo que estará siempre ahí la presión de formar psicológicamente un personaje que se hace real en pantalla para el espectador...
R. Está claro. Para mí siempre supone un reto y es una cosa muy bonita. Lo comentaba antes con Alexandra Jiménez y Joaquín Reyes. El hecho de que quede para siempre, que tú le pongas la voz y que luego puedas decirle a tus hijos pues mira, este personaje lo hice yo. No es un reto, es un súper reto y por eso hay que hacerlo lo mejor posible.
P. ¿Qué es lo más complicado para Carlos Latre en un proceso de doblaje?
R. Sobre todo la técnica. Al final se trata de que case la técnica, el que esté bien doblado. Yo siempre intento que el público diga que lo ha doblado Carlos Latre pero podría no ser Carlos Latre. Que lo primero que destaquen sea el personaje, su voz, su personalidad, pero que no digan "ah, pues lo ha doblado Carlos".
P. Ahondando un poco en sus inicios, es destacable que empezó imitando personajes de dibujos animados. ¿Es su género favorito?
R. Me encanta el tema del doblaje porque tiene un punto cómico importante. Los dobladores que luego han hecho dramas enormes, cuando ruedan un personaje de animación dicen que es muy difícil. Hay que darle el grado de credibilidad y a la vez de humor y de cachondeo. Ese dualismo es complicado.
"Llevo dos giras con más de medio millón de espectadores y la gente te agradece mucho las risas"
P. En cartelera está triunfando una comedia nacional como es Cuerpo de élite. Es importante hacer reír porque queda comprobado que el público quiere ir a la sala y pasar un buen rato de risas, ¿no?
R. Mira, te lo digo por experiencia. Llevo dos giras con más de medio millón de espectadores y noto eso. Que la gente tiene muchas ganas de sonrisas. Que te vienen diciendo que necesitaban reírse y te agradecen el que les hayas hecho reír. Por eso la comedia yo creo que nunca está pasada de moda pero en este caso está más en boca de la gente que nunca y yo me alegro por ello.
P. ¿Cuáles han sido sus referentes en el doblaje?
R. Indudablemente Constantino Romero al que tuve el enorme placer de conocer y de trabajar con él. También me han enseñado mucho los directores de doblaje. Desde Gonzalo Abril, pasando por Posadas o Manolo García. Grandes dobladores que han dicho: "Oye, bienvenido a este mundo, no tengas ningún problema. Adelante y sin miedo que nosotros te vamos a ayudar". Me han enseñado tanto que es una profesión que respeto mucho. El actor de doblaje para mí es importantísimo.
P. Y hablando de la dirección de actores de doble, ¿cómo ha sido el trabajo de Juan Logar en la gestión de este apartado en Robinson?
R. Sí. También ha sido una ayuda indispensable. Al final no es un director de doblaje. Es un director que te aporta pequeños detalles para darle más alma y consistencia en determinados momentos al personaje. Además para mí, que trabajo con la voz y que soy un estudioso de ella, hace que aprendas muchísimo.
"El punto de inflexión llega cuando empiezas a crear tus propios personajes"
P. ¿Cómo surgió en usted ese gusanillo por imitar y doblar voces?
R. Pues precisamente por imitación. Nunca mejor dicho (ríe). Empiezas viendo que provocas algo importantísimo que es la risa, ves que funciona. Observas a grandes referentes como son Martes y trece, Cruz y raya, Los morancos. Gente que se dedicaba y se dedica a hacer parodias e imitaciones. Empiezas a hacer tú esas voces y luego el punto de inflexión es cuando empiezas a crear tus propios personajes. Ahí es cuando surge la magia y es fantástico.
P. Ha imitado voces en radio, donde la gente no puede ver sus gestos, y en televisión donde sí que puede jugar también con la gestualidad. ¿Dónde saca más partido?
R. Uf, es completamente diferente. Lo que se genera en un teatro es inimitable nunca mejor dicho. Pero la radio tiene algo de sentimiento, tiene algo de imaginación que también es muy bonito. Yo empecé en la radio y a pesar de que siempre digo que el teatro es el culmen, donde te lo juegas todo porque tienes a todo el mundo delante y tienes a los espectadores ahí, la radio es el único medio que yo nunca he dejado. Estoy ininterrumpidamente ahí desde hace más de 18 años, con lo cual es un medio muy importante para mí.
"La radio tiene algo de imaginación que es muy bonito"
P. Y no nos podemos ir sin comentarle a los espectadores por qué deben adentrarse en los cines a ver Robinson: una aventura tropical.
R. Porque al final es una revisión del clásico de Robinson Crusoe desde un punto de vista para todos los públicos. No solo para los niños sino también para los mayores. Para que pasen un buen rato porque lo van a pasar genial. Porque estamos esos granitos de arena que somos Alexandra, Joaquín Reyes que está soberbio y yo. Es una película muy divertida, cachonda, positiva, con valores. Eso hoy en día tiene mérito.