Una de las tendencias de estos últimos años es, sin duda, la comedia protagonizada por mujeres. Después de títulos como “No hay dos sin tres” (2014) y “Mejor… solteras” (2016), la última en sumarse a la lista es “Malas Madres”, estrenada en los cines españoles el pasado viernes y dirigida por Jon Lucas y Scott Moore.
La comedia alocada y gamberra es algo que también está muy de moda y que busca la risa del espectador mediante situaciones disparatadas y que no siempre son graciosas. En la línea de “Despedida de soltera” (2012), la saga “Malditos vecinos” (2014-2016) o la trilogía “Resacón” (2009-2013), “Malas Madres” nos presenta a un grupo de mujeres que deciden desconectar de su vida ajetreada y de su papel como madres trabajadoras. A diferencia de otros largometrajes de este género, “Malas Madres” presenta los golpes justos de humor, sin pasarse de irreverente y con escenas muy divertidas, como la del supermercado.
Una de las causas que hace crecer a la cinta es su actualidad. El filme no solo muestra la estresante rutina a la que tienen que hacer frente muchas madres (y también los padres), sino que critica la educación que se le da a los hijos hoy en día o el estrés al que están sometidos desde que son muy pequeños.
Otro factor que funciona de la película es su trío protagonista. Mila Kunis demuestra, una vez más, que es una actriz muy versátil y con grandes dotes para la comedia. Kristen Bell sorprende pero, la que sin duda aporta los momentos más alocados y brillantes de la película es Kathryn Hahn puesto que, gracias a ella, el filme no decae y sigue con el mismo ritmo gamberro desde el principio hasta el final. Probablemente, sea uno de los mejores personajes que nos ha regalado la comedia en estos últimos años.
En algunos momentos se echa de menos que sea un poco más gamberra, y su final es algo decepcionante, pero su buen rollismo y su marchosa banda sonora logra que el espectador salga satisfecho después de haber estado una hora y media sin parar de reír.
