La segunda jornada del Festival de Málaga arrancó en forma de comedia. La cineasta y guionista Inés París presentó película en el Teatro Cervantes y encandiló con un ejercicio muy bien llevado al público presente en las butacas.
La noche que mi madre mató a mi padre destaca por muchos elementos. La fotografía y dirección de arte dotan de una identidad visual muy marcada a una comedia que cuenta con un guion elaborado con mimo y maestría y que demuestra que su realizadora conoce a la perfección el modo de crear un metraje intenso y equilibrado de principio a fin.
La experiencia de su elenco y la gran capacidad de adaptación a un género nuevo que ha tenido su eje central, Belén Rueda, con este trabajo hace que los personajes queden como anillo al dedo a un reparto que no solo cumple con lo encomendado por parte de Inés París, sino que pone una interesantísima alma teatral a unas interpretaciones que hacen que la película pueda estar llamada a ser una de las comedias españolas del año.
Desde luego, no es el tipo de comedia al uso que se ha venido haciendo hasta ahora en España. La noche que mi madre mató a mi padre cuenta con algó más. Tras su conclusión, deja al espectador con la sensación de haber participado en un juego de malabares por descubrir el por qué y el móvil de un asesinato que dará mucho que hablar en los cines españoles.
Directora: Inés París
Año: 2016
País: España
Duración: 90 min
Reparto: Belén Rueda, Diego Peretti, Eduard Fernández, María Pujalte, Fele Martínez y Patricia Montero.
Mi puntuación: 8,5 de 10