Todos los años, en los premios de la Academia de Cine de Hollywood se suele apreciar dos categorías generales de galardones: los principales y los técnicos, habiendo una película ganadora por sección (En Tierra Hostil y Avatar en 2009, El Discurso del Rey y Origen en 2010…). En los mejores efectos visuales, se suele encontrar películas más para el gran público, o como se suele decir, las que merecen la pena ver en el cine (son las que suelen funcionar mejor en taquilla; al fin y al cabo, el cine entra sobre todo por el ojo). Sin embargo, mientras que el año pasado eran las películas de superhéroes las que primaban aquí, ahora cintas nominadas a Mejor Película y Mejor Guión han conseguido dejar fuera a favoritas como Los Vengadores: La Era de Ultrón.
Así, siguiendo este criterio y el de nominaciones en global, parece que la clara favorita este año sería Star Wars: Episodio VII (J.J. Abrams). Tras superar los 2.000 millones de dólares de recaudación, acumula en estos Oscars cinco nominaciones. Su competidora más directa, Mad Max: Furia En La Carretera (George Miller) acumula más nominaciones (diez en total, incluyendo mejor película); sin embargo, la cinta de Abrams logró cuatro premios en el Sindicato de creadores de efectos visuales (VES). Más aún, se llevó el BAFTA en esta categoría, lo cual suele ser un presagio del ganador en los Oscars; al menos, así ocurrió los dos años pasados con Gravity e Interstellar, con ciertas excepciones como La Vida de Pi en 2012. Como siempre hay espacio para la sorpresa, es hora de analizar los motivos que tiene la Academia para premiar a una o a otra película.
ExMachina (Alex Garland, 2015). Andrew Whitehurst, Paul Norris, Sara Bennett y Mark Ardington
Para los cuatro aspirantes, esta es su primera nominación al Oscar. Mientras que los tres primeros tienen ya experiencia en películas como Harry Potter y la Orden del Fénix (David Yates, 2007), Ardington no dio el salto al cine hasta el año pasado. Aún cuando es sorprendente que con su presupuesto reducido de 15 millones se cuele entre las nominadas, las otras cintas de grandes presupuestos la dejan como una de las menos favoritas. Sin embargo, es aquí donde reside su fuerte: una película más minimalista con unos efectos muy precisos al servicio de un magnífico (y nominado) guion.
Su gran baza es el personaje de Ava (Alicia Vikander), donde se centra el trabajo. Un robot con apariencia humana presente en la mayor parte del metraje creado al detalle y en perfecta armonía con la interpretación.
Mad Max: Furia en la carretera (George Miller, 2015). Andrew Jackson, Tom Wood, Dan Oliver y Andy Williams
Otros cuatro primerizos en esto de las nominaciones, que no en trabajar en cine (Jackson realizó los efectos de la película de G. Miller Happy Feet 2, Wood trabajó a las órdenes de Ridley Scott en El reino de los cielos…). Mad Max se juega su carta más probable en el apartado técnico, ya que sus nominaciones en las grandes categorías seguramente se quedarán probablemente en la sorpresa que han supuesto. Destaca por ser la más artesanal, contratando con películas acusadas de ser demasiado digitales como la nueva entrega de la saga Parque Jurásico. Transformar un desierto en una jungla de motores y explosiones es algo que la Academia le ha reconocido con otras nominaciones como Mejor Fotografía o Mejor Diseño de Producción.
Si hubiera que resaltar una escena, la tormenta tóxica con tornados de explosiones y coches volando mientras Tom Hardy lo contempla todo demasiado cerca sería su alarde para ganar.
Marte (Ridley Scott, 2015). Richard Stammers, Chris Lawrence Anders Langlands, y Steven Warner
Mientras que los dos primeros estuvieron nominados por X-Men: Días del Futuro Pasado en 2014 y Gravity en 2013 (con premio), respectivamente, los otros dos son novatos en las nominaciones. Al realizar una película que transcurre la mayoría del tiempo en Marte, ya se sabía de antemano el reto técnico que iba a ser. Y la Academia no ha querido obviarlo, aún cuando junto a ExMachina es una de las menos favoritas. Un plató en Budapest y el desierto de Jordania son las dos principales localizaciones utilizadas para recrear el planeta rojo.
En realidad, prácticamente cada segundo del film se podría tener en cuenta para esta nominación, pero como escena emblemática cabe destacar aquella que se puede ver ya en el tráiler: la tormenta de arena por la que el protagonista se queda aislado en Marte. Aunque para tormenta, la de Mad Max.
El Renacido (Alejandro Gómez Iñárritu, 2016). Rich McBride, Matthew Shumway, Jason Smith y Cameron Waldbauer
Primera nominación para todos menos para Waldbauer (X-men: Días del Futuro Pasado). Es la película que podría romper con la separación entre principales y técnicos (ya lo ha hecho en las nominaciones). Si bien es favorita en otras categorías técnicas como Mejor Fotografía y Mejor Sonido, utilizar efectos tan caros y creíbles en planos tan largos bien merece un Oscar que compensaría el inesperadamente excesivo presupuesto del film.
Los efectos de El Renacido tienen un rostro claro: el del oso que ataca al protagonista. Resolviendo la gran incógnita, no es un oso de verdad. Se empleó a un actor con un traje azul enorme que imitó a la perfección los movimientos del oso aunque, eso sí, también tuvieron su trabajo de documentación previo.
Star Wars: Episodio VII – El Despertar de la Fuerza (J.J. Abrams, 2015). Roger Guyett, Patrick Tubach, Neal Scanlan y Chris Corbould
Ninguno de los nominados es novato en los Oscars. Podemos encontrar en su hacer títulos como Star Trek: En La Oscuridad o incluso Origen. La gran favorita, visto lo visto en anteriores premios. Mientras que la trilogía original se alzó con este premio en sus 3 entregas, los episodios I-III tuvieron que conformarse con la nominación (el episodio III ni siquiera). Tras el resurgimiento por parte de público y taquilla, le tocaría hacer ahora lo propio a la Academia.
Si algo es Star Wars eso son efectos especiales. Las persecuciones con el Halcón Milenario, el diseño de BB-8 o la creación con captura de movimiento del personaje de Maz Kanata (interpretado por Lupita Nyong’o) son los ejemplos más ilustrativos de dos horas de espectacularidad plena.
Una de estas cinco películas entrará en el Olimpo visual inaugurado allá a finales de los años 20 por Alas (William A. Wellman, 1927), donde están desde King Kong (John Guillermin, 1976) hasta la revolucionaria Avatar (James Cameron, 2009). Para conmemorarlo, el canal de YouTube "Burger Fiction" ha realizado una recopilación de estas espectaculares películas, el cual el próximo año debería incluir el que, de estos cinco films, sea premiado el próximo domingo.
