Esta categoria se caracterizará por una verdadera lucha de titanes entre dos veteranas y dos promesas del cine español. Encontramos cuatro interpreataciones intensas y emotivas que han dado pie a unos resultados brillantes. En esta 30ª Edición, las nominadas para hacerse con el Goya a la mejor actriz protagonista son:
Juliette Binoche (Nadie quiere la noche)
“Escoger esta película para mí era realmente importante porque suponía experimentar un verdadero viaje interior”. Así define Juliette Binoche la oportunidad que le ofreció Isabel Coixet de dar vida a Josephine Peary. Este personaje - basado en una historia real – se embarca en una travesía en busca de su marido por el Ártico del siglo XX y se ve obligada a convivir durante un año con la amante e hijo de su esposo. Una historia extrema e intensa que realmente le marcó (tanto a nivel físico como intelectual) y que podría suponerle añadir un premio más a la gran lista de galardones que posee, entre ellos un Oscar, un Premio BAFTA y un Premio Cesar.
Penélope Cruz (Ma Ma)
Penélope Cruz regresa de mano de Julio Medem tras seis años sin protagonizar ningún film español. Ella es Magda, una profesora en paro que es diagnosticada de cáncer y que asume dicha enfermedad con una energía vital y un optimismo casi fantasioso.
Ma Ma ha brindado a la actriz su octava nominación en los premios Goya, de los cuales ganó dos como actriz principal (por La niña de tus ojos y Volver) y uno como actriz de reparto (por Vicky Cristina Barcelona, película que le convirtió en la primera actriz española en recibir un Oscar). Penélope considera su personaje “uno de los papeles más difíciles que ha realizado, pero que a su vez más le ha enamorado”.
Inma Cuesta (La Novia)
Su papel en La Novia ha conseguido cautivar tanto al público como a la crítica y, tras arrasar en los Feroz el pasado 19 de enero, se trata de la gran favorita para recoger el premio.
Inma Cuesta asumió el papel, según sus propias palabras, como “un trabajo a corazón abierto, entrando en laberintos personales bastante complejos y contradictorios”. Un personaje totalmente visceral que, conducido por Paula Ortiz, la directora de esta innovadora interpretación del lorquiano relato Bodas de Sangre, ha conseguido no sólo el nombre de Inma en todas los galardones y festivales sino que un total de 13 nominaciones para este 6 de febrero.
Natalia de Molina (Techo y comida)
Hace apenas un año recogía el Goya a Mejor Actriz Revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados y esta edición se presenta como una candidata fuerte para hacerse con el premio.
La jienense se trata de una de las actrices del momento. Pese a que su carrera prácticamente acaba de despuntar, ya se le considera una de las caras más apreciadas del panorama cinematográfico español actual. A demás, ha sido premiada con el Shooting Star, galardón que entrega la European Film Promotion (EFP) a talentos emergentes del cine europeo y que podría facilitarle el salto a producciones más internacionales.
Natalia ha sido nominada por su papel de Rocío (Techo y comida), una madre que lucha por sacar adelante a su hijo pese a su mala situación económica.
