Tal vez lo que muchos han pensado cuando comienza a sonar It Seems Like Old Times entonada por Diane Keaton durante la última escena de Annie Hall, mientras el cerebro saborea lo que ha presenciado en la última hora y media, es que está ante una de las comedias más excepcionales de todos los tiempos. Ahora hay una especie de confirmación oficial que respalda esta idea.
El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (Writers Guild of America, WGA) ha elegido la cinta de Woody Allen, sobre la peculiar relación entre Alvy y Annie, como el mejor guión cómico de la historia del séptimo arte. Annie Hall ha sido considerada desde su estreno como uno de las mejores trabajos del cineasta neoyorquino. La película se alzó con una treintena de premios, entre ellos cuatro Premios Oscar en 1978, incluyendo el de Mejor Película. Además, ha dejado para la posteridad algunas de las escenas más míticas y las frases más antológicas de la historia del cine.
La clasificación realizada por la WGA, que recoge los 101 guiones más divertidos del celuloide, reúne películas de todas las décadas y de algunos de los escritores más emblemáticos de Hollywood. Tras Annie Hall se sitúan Con Faldas y A Lo Loco, la inigualable comedia escrita por Billy Wilder e I.A.L. Diamond; Atrapado En El Tiempo, con guión de Danny Rubin y Harold Ramis, Aterriza Como Puedas, de Jim Abrahams, David y Jerry Zucker; y Tootsie, escrita por Larry Gelbart, Murray Schisgal y Don McGuire.
Entre las muchas curiosidades que se pueden extraer de la lista completa destaca, por ejemplo, que el genuino Allen cuenta con otros seis guiones en la lista: además de Annie Hall, los libretos de El Dormilón, Bananas, Toma el Dinero y Corre, La Última Noche de Boris Grushenko, Manhattan y Broadway Danny Rose. Hay cintas de todas las décadas desde los años 20, siendo la más antigua La Quimera del Oro, de Charles Chaplin (1925) y la más reciente La Boda De Mi Mejor Amiga, de Annie Mumolo y Kristen Wiig (2011).
La clasificación incluye comedias de muy distinto signo, desde el humor irreverente de los hermanos Coen (Fargo, Arizona Baby, El Gran Lebowski), Mel Brooks (El Jovencito Frankenstein, Sillas de Montar Calientes, Los Productores) o los Monty Phyton (La Vida de Brian), a clásicos como los hermanos Marx (Sopa de Ganso), Billy Wilder (El Apartamento) o Kubrick (¿Teléfono Rojo? Volamos Hacia Moscú), pasando por comedias modernas como Chicas Malas, Pequeña Miss Sunshine o Resacón en Las Vegas y hasta humor "indie" como Los Tenenbaums, de Wes Anderson. A fin de cuentas, todo es un chiste, que diría Chaplin.