La canción de Nirvana, Smells Like Teen Spirit, fue elegida como el tema más relevante e icónico de la historia tras un estudio realizado por Universidad de Goldsmiths. El estudio científico encargado por una reconocida marca de automóviles estuvo al cargo del doctor Mick Grierson, músico y científico computacional, que para ello analizó las 50 canciones más recurrentes históricamente en los listados de Rolling Stone y VH1. Grierson analizó minuciosamente claves, los beats por minuto, los acordes, la variedad timbral y las variaciones sonoras. Y del citado estudio reveló una lista encabezada por la icónica canción de Nirvana, seguida por John Lennon con su Imagine, One de U2, Michael Jackson con Billie Jean, Queen con Bohemian Rhapsody, Guns n Roses con Sweet Child O’ Mine, Oasis con Live Forever, Radiohead con Creep y, The Who con My Generation.
Se podría alterar el orden de la lista, pero sin duda los temas elegidos son difícilmente cuestionables. De todos ellos Smells Like Teen Spirit, ha tenido el honor de recibir el mayor reconocimiento y, a fe que lo merece puesto que la canción perteneciente al famoso Nevermid que salió en el año 1991, marcó a una generación y el movimiento de la negación. La canción jamás dejará de sonar y su letra surgida de la espontaneidad, de una conversación entre Cobain y Kathleen Hanna (cantante del grupo femenino de punk Bikini Kill) sobre anarquía, punk, revoluciones juveniles y el espíritu rebelde del adolescente, tuvo su origen en una pintada en la pared. Fruto de aquel intercambio vital, Hanna, en un intento por burlarse de Cobain escribió en la pared “Kurt smells like teen spirit”, haciendo referencia al olor femenino de Kurt y el aroma de un conocido desodorante usado entonces por la compañera sentimental de Cobain, Tobi Vail, integrante también del grupo Bikini Kill. Una historia, una circunstancia que no agradó nada a Cobain, cuando posteriormente pudo comprobar que su canción más emblemática fue utilizada por el citado producto cosmético.
El caso es que en esa canción Cobain volcó su atormentada alma, pues huele a rebeldía a espíritu adolescente y sus telarañas sonoras atraparon a una generación perdida. La llamada Generación X, que atendió a la llamada de Nirvana con aquella canción que les hizo sucumbir ante los aromas y acordes rebeldes que Cobain y su banda dejaron plasmados en cada surco de un disco de leyenda. Aquel primer sencillo produjo el enganche de la adolescencia por Nirvana, el himno de la generación del rechazo, el sonido del grunge. La voz musical de la negación de los patriotismos, la familia y la religión. El sonido y la mezcla de basura y poesía de Cobain como arma de la rebeldía ante la tendencia o moda dominante, ante el ‘mainstream’. Un tema en el plano musical con un riff con similitudes con el de "More than a Feeling" de la banda Boston. Simple melódica y armónicamente en ella se identifica de forma diáfana el viaje de Nirvana del silencio y la suavidad, a la fortaleza y la pesadez. Seda y acero con una letra minimalista, el paseo de la voz de Cobain que pasa por un estado suave y melancólico para culminar con el grito ensordecedor y la rabia.
Smells Like Teen Spirit logró desbancar al álbum de Michael Jackson, Dangerous, se hizo con el puesto nº 1 en las listas de éxitos de España, Nueva Zelanda, Irlanda, Francia, Colombia, Australia y Estados Unidos.. y con el paso del tiempo se fue haciendo cada vez más grande, tan grande como Cobain. Tan grande como Nirvana, la banda estadounidense de grunge que marcó a toda una generación en la década de los ochenta, que compuso y tocó numerosos temas que surcaron el alma de la gente. Sus acordes hicieron atrapar corazones por doquier, su carismático y autodestructivo líder, Kurt Cobain se convirtió en mito, y el sonido Nirvana fue sin duda un reflejo de la volcánica personalidad de Kurt, siempre situado entre el iridio y la ingravidez.
Y entre lo tangible y lo intangible el aire de libertad y coraje de Smells Like Teen Spirit, que más de dos décadas después sigue recibiendo reconocimientos y sonando absolutamente como el primer día, muy especialmente para aquellos que pese a su edad se empeñan en mantener vivo el espíritu adolescente.