Steven Spielberg ha profetizado lo que todos piensan pero no se atreven a afirmar; el cine ideado por Marvel y DC Comics acabará en el mismo lugar que muchos géneros creados por y para triunfar "en el momento", es decir, en un plazo de tiempo limitado, no durando para siempre, sino intercalando intervalos de tiempo en los que su éxito se verá relegado a posiciones postreras. El eminente director, aprovechando la presentación de su nueva pieza, El Puente de los Espías, ha dilucidado, en una entrevista con el portal Associated Press, el futuro de los superhéroes, situándolo en resonancia con la muerte del western.
"Estuvimos por aquí cuando el western murió y llegará el momento en que las películas de superhéroes sufran el mismo destino. Eso no significa que el western y las películas de superhéroes no vayan a regresar en otro momento. Por supuesto, el género de superhéroes está ahora vivo y prosperando. Sólo digo que este tipo de tendencias son temporales en la cultura popular. Habrá un momento en que estas historias mitológicas sean reemplazadas por algún otro género que está pensando descubrir algún joven cineasta", concluyó Spielberg.
Hace dos años, el mismo cineasta vislumbró, según sus palabras, "un implosión en Hollywood", como consecuencia de un cambio en la cultura blockbuster. Tras sus nuevas declaraciones, podemos afirmar que estuvo y está en lo cierto. El nuevo formato en el que trabajan los estudios para engendrar nuevas texturas y guiones, basados en un personaje de cómic, ha sido una de las principales razones por las que el mundo del superhéroe ha recibido tan grandiosa recompensa.
El cambio generacional ha supuesto un cambio de oferta en la taquilla, con targets más jovenes y adultos con ganas de enfrentar dos horas de acción amenas y sin necesidad de pensar demasiado. Sin embargo, esta comodidad no va a durar siempre, puesto que la sobreexplotación de un género puede dar lugar a, en paráfrasis con Spielberg, una implosión que provoque la muerte (no definitiva) del género presente, y de paso a otros que completen la grandiosa franja cubierta, en este caso, por Marvel y DC Comics.
En cuanto a cifras y resultados que pueden dar la razón al comentario del director, Ant-Man, protagonizada por Paul Rudd, ha sido la segunda película menos taquillera de Marvel, quizás por su estreno en verano, quizás por su pobre mezcla entre surrealismo superheroico y el humor desenfadado, no ha conseguido cubrir las expectativas generadas en la industria. Otro de los ejemplos menos esperanzadores para el género es que Los Vengadores: La Era de Ultrón no gozó de la crítica esperada y fue catalogada de insulsa y muy convencional, dentro de los cánones. A pesar de los 1.400 millones de dólares recaudados, ha provocado un seísmo en las bases del género.
2016 será el año en el que Marvel y DC Comics, estandártes de la cultura blockbuster del momento, puedan demostrar que aún tienen calidad para aguantar muchas temporadas. La cantidad no es el problema. Deadpool, Batman Vs Superman: Dawn of Justice, Capitán America: Civil War, Gambito o X-Men: Apocalypse, serán las encargadas de poner en tela de juicio las palabras del director.
Mientras llega la réplica, les dejamos con el tráiler del nuevo proyecto de Spielberg, protagonizado por Tom Hanks, y que llegará a las salas españolas el 4 de diciembre.