Desde Disney Pixar, siempre conocen la manera de introducirnos en su atmósfera, sin la necesidad de proyectar su plato fuerte. Un cortometraje sencillo, previo a Inside Out, nos enternece poco a poco, ayudándonos a mantener alejadas las preocupaciones y concentrarnos en lo que está por venir. Lava funciona de manera extraordinaria, como ya lo hicieron, en su momento, The Egg, Azu-Lado o For The Birds. Una historia romántica convencional, en sustancia, pero con una metáfora indispensable para la diversión de los más pequeños.
Narra la (breve) historia de un veterano volcán, a quien, desde un principio, un único deseo invade sus pensamientos; encontrar otro volcán a quien poder amar. Seis minutos entremezclados con una canción infantil, pero que llegan, sin atisbo de duda, a nuestra sensible intimidad. Símil de la vida real, sobre aquellas personas que nunca se cansan de buscar sus deseos. El filme nos evoca a esa sensación. Luchar por lo que anhelas, sin descanso y, siempre, con la positividad como bandera. Cuando todo parezca perdido, aparecerá alguien en quien apoyarse. Al igual que su sucesora, Lava nos permite explotar las emociones más claras y conocidas, posicionándonos en la piel del protagonista, en cada secuencia. Un ejercicio fácil y con trasfondo. En los niños, lo inculca. En los adultos, lo recuerda.
Inside Out, como aclama la crítica, se ha convertido en una de las mejores piezas de animación de todos los tiempos. Lava se figura como un regalo de la industria, el cual no valoramos en su justa medida por encerrarnos en la pieza por la que hemos pagado. Sin embargo, es merecido el reconocimiento que deben dar a cortometrajes que, al igual que sus largometrajes, enseñan valores de cara importancia, desde una visión llana y purificada.
The Good Dinosaur es la próxima fábula metafórica que lanzará Pixar, ¿habrán preparado, desde la productora, un nuevo cortometraje previo a la proyección? De momento, nos quedamos con el tráiler de la pieza.