Sam Mendes ha decidido abandonar la estela de James Bond. El director, natural de Reino Unido, logró aunar, en Skyfall, la acción que posee el agente 007, con la perspicacia y talento para plasmar el guión en cada plano. Con la última entrega, alcanzó el cenit gracias, además de a su inefable banda sonora (a cargo de Adele), a su capacidad para reinventar una saga que se antoja repetitiva y hastiada. Tras la culminación de Skyfall, el director accedió a dirigir una nueva pieza, siguiendo el canon marcado por la primera. Todo apunta a que la presión por realizar una obra de la misma calidad, ha terminado por minar la paciencia del británico.
BBC Radio, en una entrevista recogida el pasado domingo, compartía las sensaciones de Mendes, así como su decisión de no volver a participar en el fenómeno espía. "No creo que pudiese volver a recorrer ese camino de nuevo. Te obliga a dejar todo lo demás a un lado, es más un estilo de vida que un trabajo, explicaba, analizando su experiencia en el largometraje. Es una producción mucho más grande que Skyfall, se ha rodado en más lugares – en la ciudad de Mexico, Tánger, el norte del Sahara, Roma, los Alpes y Londres", culminaba el director.
Sony, productora de las últimas piezas de la saga, ha decidido esperar a que finalice su particular adaptación teatral de Charlie y la Fábrica de Chocolate, asegurándose, así, un decisión segura e irrevocable. Lo que sí cononcemos, con seguridad, es que la banda sonora está terminada y lista para conquistar los oídos del espectador. Su presentación ante la crítica, en octubre.
Spectre se estrenará el seis de noviembre en la taquilla española, con la esperanza de superar los ingresos de su antecesora. Veremos si es una utopía o Mendes ha vuelto a configurar un James Bond brillante y ameno. Además de las figuras como Daniel Craig, Christoph Waltz y Léa Seydoux, completan el reparto Ben Wishaw, Ralph Fiennes, Monica Belucci y David Bautista.