El último fin de semana de la entrega de este año del Festival de Cannes se abría con la entrada a concurso del film Macbeth, del director Justin Kurzel. Protagoniza por Marion Cotillard y Michael Fassbender, esta nueva adaptación de Macbeth tratará de dar una lectura moderna a la obra de Shakespeare, que ya ha sido adaptada por directores de la talla de Orson Welles, Akira Kurosawa o Roman Polanski, pero, a la vez, mantenerse lo más fiel posible a los versos escritos en 1606.

Según ha declarado el propio director en la posterior rueda de prensa, esta historia clásica cobra un sentido aún más conmovedor si se analiza en consecuencia al actual clima económico.

Fuera de competición hemos podido ver La Glace et le Ciel, de Luc Jacquet, ganador del Oscar al Mejor Documental en 2006. Esta vez Jacquet sigue los pasos del glaciólogo Claude Lorius, científico pionero en la glaciología y la investigación del cambio climático, tema en el que Jacquet está realmente volcado gracias a su asociación Wild Touch, con la que pretende concienciar a los jóvenes sobre el cambio climático así como educarlos en el respeto y conocimiento de nuestro planeta.

Pero, sin duda, una de las cosas más relevantes ha sido el palmarés cerrado de la sección “Un Certain Regard”, en la que Hrútar, de Grímur Hákonarson se ha proclamado vencedora este año.

El premio del Jurado ha sido para Zvizdan, de Dalibor Matanic, mientras que el Premio a la Mejor Dirección ha sido para Kiyoshi Kurosawa por Kishibe no Tabi.

El premio a la película revelación, el Premio Un Certain Talent, ha sido para Comoara, de Porumboiu y el Premio Avenir ha recaído este año en el título Masaan, de Neeraj Ghaywan mientras que el premio Ex Aequo ha sido para Ida Panahandeh por su film Nahid.