Hoy se celebran las elecciones municipales y a ellas han concurrido diferentes coaliciones que buscan transformar las relaciones entre los vecinos de un municipio y el propio Ayuntamiento. Una de tantas es Zaragoza en Común (ZeC). En VAVEL entrevistamos a Pedro Santisteve, abogado penalista de profesión y líder de una lista compuesta por varias personas que tratarán de cambiar y mejorar la capital aragonesa.
Zaragoza en Común se crea, fundamentalmente, para hacer que la democracia municipal sea mucho más participativa. Os comprometéis a elaborar una nueva normativa ciudadana de participación para que la ciudadanía tenga más acceso a las decisiones. ¿Qué medidas más importantes recogería esa normativa y qué otras medidas se podrían implementar para democratizar la democracia?
Zaragoza en Común no es una plataforma de partidos al uso. Es un movimiento de gente que a título individual y sin preguntar a nadie por su adscripción política, se juntan hace unos meses y deciden plantear un proyecto municipalista que cambie las relaciones de los vecinos de Zaragoza con el Ayuntamiento. Tras ese trabajo de diez meses, y en el transcurso del mismo, hay una serie de organizaciones que se van apuntando, que apoyan el proyecto y con las cuales se establece una coalición de cara a concurrir juntos a las elecciones. Pero de alguna forma ellos deciden dar el paso atrás y ceder el protagonismo a la gente, que es la que ha estado elaborando de forma asamblearia nuestro programa colaborativo.
La reforma de la reglamentación de la participación ciudadana tendría que ir por la descentralización del Ayuntamiento en favor de las juntas de distrito. Intentando incluso que los vocales de estas juntas que ahora se reparten entre los partidos más votados y que no necesariamente residen en el barrio, puedan ser elegidos por los propios vecinos. El tema de la participación no es solo el hacer un portal desde el Ayuntamiento (que está muy bien) del que puedes sacar datos. El tema es cómo consigues que haya una participación interactiva, que sobre esos datos la gente pueda opinar y decidir. Por eso planteamos nosotros, por ejemplo, los presupuestos participativos.
Como bien ha dicho, ZeC proponen unos presupuestos participativos en los que hasta un 5% esté gestionado directamente por los barrios. En el caso de que se compruebe de que tal experimento funciona, ¿podría ir aumentando este porcentaje de manera progresiva?
Por supuesto, la idea es ir generando progresivamente esa “escuela” de participación ciudadana e intentar que todo el mundo se implique. Pero claro, eso es un tema gradual. Lo importante es que las personas de cada barrio establezcan prioridades en el gasto, así pensamos que la gente se va a interesar más y plantemos una plataforma parecida a la que se hizo en Reikiavik para que cada ciudadano se haga una composición de lugar sobre cuánto va a invertir el Ayuntamiento en los barrios.
¿Qué competencias reales se les puede asignar a las Juntas de Distrito y Vecinales? ¿Se podría llegar a que tengan una gestión independiente al Ayuntamiento?
"Si vemos que los presupuestos participativos funcionan, el porcentaje que dejaremos en manos de los barrios irá aumentando" Eso no lo sé. No creo que la institución tenga que controlar el movimiento vecinal, es decir, que la junta de distrito no sea una correa de transmisión del Ayuntamiento, simplemente tiene que captar lo que hay en su barrio y llevarlo al Ayuntamiento; y tampoco tendría sentido que se emanciparan, a no ser que estuviéramos hablando de esos barrios rurales que tienen todo el derecho del mundo a decidir si quieren seguir unidos a Zaragoza o no. Pero bueno, el tema va más que nada en cómo articular la comunidad, el tejido social. Que lo institucional y lo comunitario vayan en paralelo y no enfrentados.
Proponéis un contacto y una audiencia constante del cargo público con cualquier ciudadano/a. ¿Qué métodos e instrumentos facilitaríais para ello?
Un portal que posibilite que el alcalde rinda cuentas ante los ciudadanos sobre cuestiones diferentes y que se vea obligado a contestar o en el momento (dependiendo del nivel de interés que muestren los ciudadanos en la pregunta que se formule) o en un periodo de tiempo forzoso.
¿Podría la ciudadanía solicitar una moción de censura para un determinado cargo público en caso de que esté descontenta con su actuación?
Nosotros mismos hemos firmado un Código Ético ante notario. La revocabilidad se podrá exigir a los propios organismos de Zaragoza en Común y luego públicamente, a través de los grupos municipales
Habláis de poner un tope salarial para los cargos públicos. ¿Cuál debería ser ese tope de forma concreta? ¿Se debería prohibir también la acumulación de cargos?
Estamos hablando de tres veces y medio el salario mínimo (2.200 euros), que más o menos es la media que puede cobrar un funcionario municipal. Y, por supuesto, no se podrán acumular ni varias dietas, ni varios sueldos de distintos cargos públicos, etc.
Proponen hacer una auditoría ciudadana de la deuda ¿Por qué consideran que es necesaria?
Nosotros planteamos una auditoría ciudadana de las cuentas, en general. Pero queremos que esta auditoría sea también de forma anual, una rendición de cuentas cada año, para que la gente sepa cómo está el ayuntamiento cuando se coge y cómo está cuando acaba el ejercicio, y para ver también de cara al nuevo presupuesto cómo distribuirlo.
En el caso de que se detecte deuda que se pueda considerar ilegítima, ¿qué se haría?
Si una vez hecha esa auditoría vemos que hay algún desbarajuste, se pedirían responsabilidades. También pensamos que sirve para dinamizar la propia maquinaria administrativa porque todos estos órganos burocráticos tienen una inercia que es muy complicada. Tendría que ser también un trabajo pedagógico y educativo y de motivación también del funcionariado. El tema de la deuda ilegítima solo se puede plantear desde la legalidad vigente y que un tribunal la declare como tal. Si se descubre que ha habido chanchullos, prevaricación o algún tipo de malversación de caudales públicos se pueden exigir responsabilidades a terceros y cuestionar si esa deuda es legítima o no para que la paguemos todos si la ha causado uno en concreto.
¿Qué servicios municipales hace falta que vuelvan a ser gestionados directamente por el Ayuntamiento? ¿Cómo se puede controlar la contratación y la adjudicación de servicios públicos? ¿Habría algún baremo que premie los comportamientos de las empresas que se presenten a la adjudicación?
Lo primero que habría que ver son las cláusulas de vencimiento de los diferentes contratos. Mientras no hayan vencido lógicamente no te puedes meter en ese lío legal. Hay que ver si se pueden incluir cláusulas sociales para que se contraten a parados en larga duración y personas en riesgo de exclusión. El tema de la remunicipalización, a medida que se vayan cumpliendo los plazos, igual algún servicio es mejor que sean gestionados directamente por el Ayuntamiento o bien, desde la perspectiva de la descentralización, podrían llevarse a través de los propios barrios. Por ejemplo, estoy pensando en Parques y Jardines y bueno, ¿por qué un parque de un barrio no lo puede gestionar una empresa pequeña o cooperativa? Incluso dentro de esa empresa cooperativa de limpieza del parque se puede trabajar el tema del compostaje, de los residuos y se puede trabajar en el tema de la asociación socio-cultural de ese espacio del barrio. Sería también un poco integrar y desarrollar nuevas perspectivas.
"Habrá un tope salarial de tres veces y medio el salario mínimo y no se podrán acumular cargos públicos" En Zaragoza, muchas veces la policía local realiza redadas en contra de personas que provienen de otros países en barrios como San Pablo, además de que se le pide en muchas ocasiones la documentación a estas mismas personas de forma totalmente arbitraria. ¿Qué propone ZeC para tener una policía más inclusiva y menos reactiva?
Yo creo que es un trabajo de formación, crear una escuela de formación en la que se trabaje una policía local más centrada en el trabajo hacia la comunidad, de mediación, de detectar posibles conflictos y apuntar vías de prevención, mediación…. Hay tareas, como esta de la inmigración, que corresponden más a la policía nacional que a la policía local.
Defienden que hace falta incrementar la partida presupuestaria en los servicios sociales. ¿De qué otra partida se quitaría o cómo se aumentarían los ingresos municipales?
Nosotros pensamos que una mejor gestión puede liberar recursos. De la auditoría ciudadana pueden salir qué cosas se han hecho mal, qué subvenciones se han otorgado sin ningún control, qué eficiencia ha tenido el dinero que se ha puesto en circulación, etc. Seguro que saldrá dinero, porque cuando hablamos de llevar a cabo un plan de emergencia social, no estamos hablando de cantidades desorbitadas, sino bastante asequibles. Para un presupuesto de 600 millones, estamos hablando de alrededor cinco millones.
En la página 44 de su programa hablan de “liderar el proceso hacia una Renta Básica. ¿Cómo sería y qué características tendría esa Renta Básica?
Una renta básica es una tarea de legislación a nivel estatal. Pero queramos o no, la renta básica tarde o temprano se tendrá que imponer. Sobre todo en una sociedad en la que el trabajo es escaso y donde hay diferentes prestaciones (IAI, renta mínima de inserción….). No tiene sentido hacer depender las prestaciones de Estado de la situación laboral. Tampoco tiene sentido el 30% que cuestan esas prestaciones por lo menos en el trabajo de gestión. La renta básica abarcaría todas esas prestaciones. Por ejemplo, en Barcelona se está planteado una renta garantizada para un sector de personas como son los parados de larga duración, que ya no se van a integrar en el mercado laboral por cuestiones de edad. Habrá que ver esos experimentos cómo funcionan en Barcelona, que es una ciudad con mayor capacidad de ingresos. Nosotros solo lo hemos planteado como una vía de reflexión.
¿Cómo se puede convertir Zaragoza en una ciudad sin desahucios?
"Es necesaria una auditoría ciudadana de la deuda para saber el estado real de las cuentas" Intentando que el Ayuntamiento establezca una oficina anti-desahucios en lugar de lo que está haciendo ahora que es una simple mediación hipotecaria; interpelando a los bancos que están desahuciando a la gente para que se apliquen unas moratorias para que no se desahucie a ningún deudor de buena fe que haya llegado a una situación de pobreza por causas sobrevenidas; dar viviendas que pueda tener el Ayuntamiento a asociaciones para alojamiento de primera necesidad; de las 50.000 viviendas vacías, ver como una tercera parte puede salir al mercado de alquiler en términos de abaratar los precios. Hay que ver también cómo puede el Ayuntamiento frenar los desahucios de alquileres y que pueda ser el intermediario entre propietarios y los inquilinos para dar un poco más de garantías. El Ayuntamiento también puede ayudar a la puesta a punto de viviendas en cuanto a la intervención de tasas de agua y de luz, ver cómo se puede llevar el tema de la pobreza energética… Esas ayudas a estas diferentes emergencias sociales las tenemos cuantificadas en 5.400.000 de euros. También hay que hablar con la SAREB, a ver qué pasa con ese patrimonio inmobiliario que es del Estado y que está ahí retenido, por qué no sale al mercado de alquileres ya; ver cómo se pueden ayudar a las Obras Sociales de las plataformas anti-desahucios….
Respecto al transporte. ¿Qué postura tienen ustedes hacia la segunda línea del tranvía? ¿Qué medidas tratarían de impulsar para que se promueva el uso de la bicicleta en Zaragoza?
El tema de la movilidad es algo integral. Nosotros queremos que el peatón sea el centro porque al fin y al cabo los traslados se realizan a pie en un 40% de casos. Lo que queremos es evitar los conflictos entre peatón y ciclista. Para eso, lo que hay que intentar es que la acera sea para el peatón y no sea compartida con el ciclista, que se vayan cerrando esas vías de interconexión con la bici y que de alguna forma se pueda ir de una punta de la ciudad a otra por vías claras y en las que no haya conflicto con el peatón.
Respecto a la segunda línea del tranvía, es un tema de estudios técnicos, que los expertos digan por donde hay flujos de traslado de peatones de unas zonas a otras. Y puestos a pensar en la segunda línea del tranvía, habría que pensar lo siguiente: si estamos hablando de más de 250 viajeros por millón de euros invertido, el tranvía es eficiente; en cambio, si estamos hablando de 50-60 viajeros, es el autobús el que se tiene que imponer. Pero bueno, eso lo tienen que decir los expertos, incluso las zonas por donde tiene que transitar. También cabe la posibilidad de una red radial de autobuses con plataforma única y prioridad semafórica. Y claro, la segunda línea no se puede decidir solamente en los despachos. Primero hay que ver si el Ayuntamiento tiene capacidad para meterse en ese fregado o no y luego la es la ciudadanía la que tiene que decidir, siendo informados con conocimiento y claridad.
¿Qué proponen hacer con el IBI?
El tema del IBI es una faena muy gorda que nos impone el gobierno del PP, con esa subida del valor de los inmuebles. El problema del IBI es que si tú bajas tipos, a veces estás favoreciendo a las rentas altas mientras descapitalizas al Ayuntamiento. Pero claro, si ahora de repente hay una subida del 30% es un agravio también para las clases medias y la clase trabajadora, siendo un palo tremendo para todas las familias. Lo bueno sería quedarnos con la capacidad de recaudación que tenemos actualmente, por consiguiente igual habría que ir a subvencionar a la gente más perjudicada por esas subidas. Esto es un problema gordo porque hay que hacer toda una armonización fiscal y ver cómo se están aplicando esas subidas lineales, que sobre todo perjudican a la gente que tiene una capacidad adquisitiva menor.
¿Qué significado puede tener que Eloy Suárez (PP) le haya retado a usted en lugar de a su rival histórico, el PSOE? ¿Cree que el PP ya les considera como rivales directos que les va a disputar la mayoría social en Zaragoza?
Está claro que es el análisis que compartimos nosotros y que ellos de alguna forma querían fidelizar a su electorado pintándonos como demonios rojos. Se han dado cuenta que nosotros simplemente lo que queremos es una gestión más eficaz, transparente, que la gente no se agarre a los cargos y que tenemos derecho a que los ciudadanos decidamos sobre la cosa pública en lugar de tanta privatización, tanto mangoneo y tanta desviación de caudales públicos en favor de intereses privados.
Una vez conocidos los resultados, ¿con quién estaría dispuesto a pactar? ¿Firmaría un Ayuntamiento compartido por ustedes y el PSOE?
Nosotros nos planteamos el escenario en el que somos el único partido que quiere la transformación Ahora todos los partidos se llenan la boca con el tema del cambio. A nosotros nos parece que los que están legitimados para llevar ese cambio a las instituciones somos las personas que surgimos de la ciudadanía, de lo que supone Zaragoza en Común, un movimiento vecinal en marcha con vistas a cambiar las relaciones de los vecinos con el Ayuntamiento, una nueva institucionalidad.
Obviamente, el Partido Socialista no representa ninguna opción de cambio real. Otra cosa es que sus votantes sean gente trabajadora y luchadora y que pensamos que es gente que va a optar por nuestra candidatura. Y luego habrá que ver si se llegan a acuerdos, cómo y de qué forma. Pero nuestra idea es intentar gobernar en solitario.
Pero, ¿qué programa de otro partido podría ser más similar al suyo?
Ninguno o todos, porque el PP al final en el debate decía que nosotros les copiábamos el programa. Pues si les estamos copiando el programa, ¿por qué dicen que somos tan radicales?. Es que al final el tema no es tanto el programa sino de credibilidad. Hay personas que ya carecen de credibilidad para que la gente piense que lo que dice en un programa lo va a cumplir. Llevamos ya varios años de engaños a la ciudadanía, de prometer unas cosas en los periodos electorales, y luego hacer todo lo contrario en el desarrollo de la legislatura. Nosotros creemos que con esta campaña hemos generado mucha ilusión en la ciudadanía y esperamos constituirnos en una verdadera alternativa de gobierno municipal.
Fotos: Zaragoza en Común
