Son el claro ejemplo de que la juventud no es un problema para llevar a cabo los sueños. Max Olivier y Bruno Jubin son dos hermanos que desde siempre han tenido las ideas claras y ha sido ahora, en el Festival de Málaga, cuando han tenido la primera gran oportunidad de presentar su primer trabajo ante el público en la gran pantalla. Helena de Miguel, la actriz protagonista de su primera producción, también les acompañó en la entrevista que el equipo concedió a CINE VAVEL.

Piedras del desierto, es el título de su primer trabajo. La cinta narra la dura historia de Dúa, una chica árabe que fue lapidada por enarmorarse de un chico de religión diferente. Basada en hechos reales, esta producción fue estrenada en la sección Estrenos Especiales de la 18ª edición del Festival de Málaga.

Pregunta: Supongo que para vosotros será un honor presentar Piedras del desierto en Málaga.

Helena: Yo estoy muy contenta por estar aquí porque es un festival muy importante en España y es un honor que nos hayan invitado para presentar la película en este gran evento del cine español.

Max: Son todo pensamientos positivos. Estamos en un momento muy feliz que ojalá fuese así siempre. Estamos muy contentos.

Bruno: Me siento muy bien. El tiempo acompaña, la comida y el ambiente aquí en Málaga también para que sea una experiencia inolvidable. Es un punto clave para hacer un festival y me lo estoy pasando muy bien.

P: No es fácil levantar un proyecto siendo tan jóvenes y con las dificultades que hay hoy en día.

Helena: La película en concreto es más obra de Max y Bruno que fueron los creadores originales. Yo estoy aquí como actriz.Hemos entablado una amistad muy profunda y estamos aquí muy involucrado todos. Como actriz estoy muy orgullosa de formar parte de este proyecto que hemos levantado con amor y esfuerzo.

Bruno: Era un poco saltar al vacío a ver que pasa. Hemos demostrado que valemos y podemos hacerlo. Esta selección es un premio para nosotros.

Bruno: Es muy improbable. Es cuestión de no perder la fe, de seguir, de luchar. No hay que perder la esperanza. Es realmente el secreto.

P: ¿De dónde proviene la idea de la trama?

Max: Esa idea proviene de una triste noticia que tuvo lugar en 2008 de una chica que fue Dúa, que es el personaje que interpreta Helena. La película se inspiró en eso, en ese caso de lapidación real. El mundo está tan mal que te empiezas a insensibilizar, eso es lo más triste de todo. En 2008 yo quizás era un poco más sensible. Ahora he tratado ya tanto la historia que confieso que estoy incluso harto. Es como que le he cogido manía a la vida. Ten en cuenta que nosotros empezamos con este proyecto siendo muy jóvenes. Hay una evolución como personas. Si hubiésemos tratado una historia de amor igual estaríamos más contentos. El tema es muy grave y la película se merece tratar el tema muy seriamente. Estamos pasando por un momento de felicidad y se nos hace complicado hablar de algo tan triste.

Bruno: El proyecto se fue desarollando poco a poco. Yo me acuerdo que tenía 19 años, ahota tengo 23 y todo este tiempo es el que hemos tardado en crear Piedras del desierto.

P: Helena, ¿Te resultó complicado interiorizar a tu personaje?

Helena: A mí el mundo árabe me ha gustado siempre mucho desde chica. Me documenté mucho y en Barcelona salía a la calle algún día con velo para ver cómo reaccionaba e interactuaba la gente conmigo al llevarlo. En el país donde rodamos también hablé con las mujeres de allí para ver lo que tenían que decirme y contarme.

P: ¿Teníais claro que los papeles tenían que ser interpretados por vosotros?

Bruno: En un principio mi personaje no tenía mucha más relevancia. Me considero más director que actor. Me ayuda a entender todo el conjunto de lo que es una producción cinematografica. Si quieres ser director necesitas saberlo todo. Cuanto mejor lo conozcas, mejor todavía. Con esta experiencia me he acercado más a este mundo del actor y posiblemente me siga formando, porque me formo también como director de fotografía, como editor. A mí me gustan todos los ámbitos de una producción.

Max: Yo estudié interpretación y me hacía mucha ilusión dar vida a un personaje de una película de hora y media como esta. Digamos que la película se escribe en paralelo con un personaje de entrada. Desde el principio ya había una idea de un personaje que iba a vivir unas cosas. Me hacía mucha ilusión dar vida a ese personaje.

P: ¿Cómo fue el proceso de rodaje?

Max: Nos fuimos a Marruecos durante dos meses.Fue en el mes de febrero. Ten en cuenta que aquí hace frío y allí hacía más calor. Fue duro pero a nosotros nos gusta tanto hacer películas que aunque haya problemas y tensiones y conflictos se solucionan. Las dificultades más grandes son las humanas. A los dos días ya empezaba a haber piques entre algunos grupos. La película fue intensa porque hubo momentos muy bonitos y otros muy duros. Las relaciones más buenas se hacen cuando vives cosas intensas.

Bruno: Me gustaría remarcar que el hecho de haber rodado esta película juntos como hermanos a mí personalmente me ha ayudado a conocer más a mi hermano de alguna forma y a saber mejor como tratarnos. Nos hemos acercado. Hemos aprendido a respetarnos, a saber que es lo que sabe hacer cada uno. Hubo momentos en el rodaje en los que la tensión fue tan grande que estuvimos cerca de pelearnos y parar el rodaje. Desde el principio hasta ahora ha habido un progreso.

P: ¿Y la elección de los personajes árabes? ¿Cómo fue?

Max: Llegamos allí y no fuimos muy selectivos. Era un pueblo pequeño y quisimos coger a gente de la zona. Cogimos a los que ves que les gusta más todo esto y les gusta el juego de interpretar. Algunos estaban allí muy interesados por lo que hacíamos. De repente uno de los actores se ponían detrás de las cámaras a echar una mano en lo que fuese.

Bruno: Hubo anécdotas con ellos.Donde rodamos una de las escenas de lapidación, estaban todo el grupo de actores y extras. Necesitaban continuamente agua y cigarrillos. Hubo un momento en el que faltaban algunos cigarrillos y se organizó una pelea. Llegó nuestro compañero que era el actor principal y los separó. Era un poco caótico porque algunos no hablaban el idioma.

P: Lo de introducir un disfraz de conejo dentro de la película ¿De dónde viene?

Bruno: Es un símbolo de artista y autor. Desde el principio Max quería tener este toque, que no pinta nada en la película pero que es un toque buenísimo y que queríamos incluir.

Max: Es más bien nuestro estilo. Nos gusta mezclar un poco estas cosas.

P: El hecho de que trata temas reales, puede ser una punto a favor para involucrar al espectador.

Bruno: Yo imagino que cada persona puede deducir varias cosas de la película. Estos temas existen y se tratan en la cinta.

Max: Creo que tiene un espectro bastante amplio de público. Eso me parece algo muy bueno.

P: ¿Tenéis pensado distribuirla?

Max: Estamos en proceso de firmar con una empresa americana que la quiere distribuir en el extranjero. En España la distribuiremos a partir de septiembre para que se vea en salas.

P: ¿Algún proyecto de futuro?

Bruno: Estamos inmersos en la segunda película. El largometraje se llamará Fakebook. Va a ser un proyecto arriesgado e innovador que saldrá un poco de la línea convencional.

Helena: Es una película que hará reflexionar para que cada uno entienda lo que quiera entender.