El uso de la webcam como elemento narrativo no es algo nuevo en el cine. De hecho, el Festival de Málaga tiene en 10.000km (Biznaga de Oro de 2014) un antecedente certero de que se puede hacer uso de este nueva ventana a la realidad cinematográfica con acierto. En Matar el tiempo el director Antonio Hernández va más allá y plantea sin edulcorantes la deshumanización de los seres humanos ante aquello que ven a través de sus monitores.

La historia gira en torno a Robert (Ben Temple), un auditor de una multinacional que, en un viaje de negocios en Madrid, contrata los servicios de una prostituta a través de internet. Su ordinaria vida se verá alterada cuando a través de la webcam observa como ésta es asaltada en su propia casa por dos matones (Aitor Luna y Yon González) dispuestos a todo por encontrar a su bebé.

Escrita por el propio Hernández, Matar el tiempo es un thriller que va de menos a más en tensión y riesgo y donde la principal virtud de su trama radica en que no pretende ser realista en el tratamiento de la heroicidad de su protagonista, más bien lo contrario: retratar un animal que se mueve por instinto y que cuenta con la suerte a su favor. Mención especial para su reparto en el que sobresale un más que notable Ben Temple, que por fin dejar de ser el "eterno americano" de la ficción española para tomar la alternativa en pantalla grande con un papel de peso que le va como anillo al dedo. ¿Víctima o verdugo?

Título: Matar el tiempo

Director: Antonio Hernández

Año: 2015

País: España

Reparto: Ben Temple, Yon González, Aitor Luna, Fran Feys y Esther Méndez

Estreno: 29 de mayo

Mi puntuación: 8 de 10