Después de la fiebre de Birdman, donde el virtuosismo de Alejandro González Iñárritu con la cámara queda demostrado con un único plano secuencia del que muchos seguirán hablando durante años, el cine patrio intenta emular la partida con Hablar. El nuevo largometraje del barcelonés Joaquín Oristrell es un viaje sin cortes, donde los pasajeros son ciudadanos del siglo XXI, eso sí, intercomunicados en pleno barrio madrileño de Lavapiés.
Más de una docena de personas que se mueven como pez en el agua ante una cámara que nos hace ser testigos del sufrimiento, de la desesperación, del llanto, de la risa, de la ilusión o de los problemas existenciales de unos personajes con los que cualquier espectador puede empatizar desde su butaca. Precisamente en esto radica el éxito de la película, en la sencillez y en la realidad con la que se presentan temas tan cotidianos como la pobreza o la corrupción y en la mezcla tan sútil pero efectista que hace de lo dramático y lo cómico.
Mención aparte para su más que notable elenco, donde no deben perderse la divertida aparición en escena de Miguel Ángel Muñoz y Carmen Balagué como hijo y madre que se enfrentan ante un problema tan pudoroso como la adicción al porno. Buen sabor de boca en este arranque de la 18º edición del Festival de Málaga.
Título: Hablar
Director: Joaquín Oristrell
Año: 2015
País: España
Duración: 75 min
Estreno: 12 de junio
Reparto: Goya Toledo, Marta Etura, Miguel Ángel Muñoz, María Botto, Antonio de la Torre, Raúl Árevalo, Juan Diego Botto, Sergio Peris-Mencheta, Álex García, Petra Martínez, Secun de la Rosa, Melanie Olivares, Nur Al Levi, Estefanía de los Santos, Carmen Balagué, Mercedes Sampietro, Astrid Jones, Dafnis Balduz, Juan Margallo
Mi puntuación: 7 de 10
