Tras el exitoso paso por de la película Wiplash por la temporada de premios, se anunció que el jóven director Damien Chazelle se volvería a poner tras las cámaras en la película La La Land. Y para esta película volverá a inspirarse en el mundo de la música que tantas alegrías le ha dado a este joven cineasta, que pasó de ser conocido a, tras dirigir su primera pelícual, ganar el festival de Sundance y un Oscar a Mejor Guión Adaptado.

Para esta nueva incursión cinematográfica, el director iba a volver a contar con el protagonista de Wiplash, Miles Teller, y con la tan querida actriz Emma Watson. Finalmente ninguno de estos dos actores podrán ponerse al frente del reparto de la cinta por diferentes proyectos que tienen pendientes. En el caso de Emma Watson, el proyecto que la lleva a salirse del proyecto es la adaptación a imagen real del clásico de Disney La Bella y la Bestia. Con respecto a Miles Teller, se ha convertido en los últimos meses en uno de los actores más demandados de la industria, mucha parte de este éxito es de Damien Chazelle, pero el actor en esta ocasión no podrá protagonizar la película.

Pero la salida de estos dos actores no va a suponer un problema para la película, ya se negocia con los actores Ryan Gosling y Emma Stone para que interpreten los papeles principales. Si estas conversaciones llegan a buen puerto, sería la tercera vez que los actores trabajan juntos, ya que ya fueron previamente la pareja protagonista en las película Cazy, Stupid, Love y Gangster Squad. El fichaje de Emma Stone parece practicamente hecho, pero el de Ryan Gosling no, por lo que el director ya piensa en otro actor que podría encajar en el personaje, y este actor sería el reciente ganador del Oscar Eddie Redmayne.

Sobre el argumente de la cinta el director ha declarado lo siguiente: "Me gustaría hacer un musical contemporáneo sobre Los Ángeles, empezando por el L.A. que conocemos y construyendo poco a poco la visión de la romántica ciudad que realmente es, digna de los sueños que inspira. Me gustaría hacer un musical sobre los peculiares ritmos de L.A. que empujan a sus habitantes al filo de sus emociones a través de la esperanza, la desesperación o el amor. Piensa en el tipo de locura que balanceaba a los personajes de 'El graduado' o 'Boogie Nights' e imagínate qué pasaría si te presionarán tanto. En este caso, la ciudad empuja a sus habitantes en ese sentido: los empuja hacia una canción. L.A. es la "Fábrica de los sueños" y para mí hay algo extremadamente romántico acerca de esto: todas esas canciones sin cantar y los sueños sin realizar en el aire. A través de una pareja de jóvenes soñadores, mientras aspiramos a la clase de romanticismo completo que a penas se ve en las películas de hoy en día, espero capturar el espíritu de la ciudad que, ahora, llamo hogar, y hacer una cinta que sea clásica y urgente, y sí, intrínsecamente L.A."