Being part of something special, makes you special. Esta es la premisa sobre la que ha nacido y con la que ha muerto Glee, una serie que marcó precedentes en el público adolescente y que esta semana decía adiós tras más de seis años de música.
La producción dirigida por Ryan Murphy, Brad Falchuk e Ian Brennan que vivió durante todo este tiempo en Fox se ha despedido sumando cientos de diferentes números musicales que pervivirán en los oídos de los gleeks.
Con una audiencia que explotó en las primeras temporadas y que se fue desinflando en las siguientes, para precipitar el final de la serie en una sexta temporada formada por trece episodios, Glee cautivó al público estadounidense desde su capítulo piloto. Con unas audiencias que giraban en torno a los diez millones de espectadores y que llegaron a los casi 27 millones en el capítulo dedicado a Michael Jackson emitido después de la Super Bowl, allá por el 2011, Glee ha dado muestra de las canciones más propias del antiguo country, pasando por los clásicos de Broadway y terminando en los éxitos pop comerciales más actuales. Un gran abanico de posibilidades que, de una manera u otra, encandiló a un público que se mantuvo fiel a la serie y a sus personajes hasta el final.
La muerte de Cory Monteith, Finn Hudson, el quarterback, supuso un duro revés para una comedia musical que ha vivido con ello durante estos últimos dos años. El trágico suceso marcó una serie basada en la superación, en cómo encajar en un mundo diferente al tuyo, en el que nadie te acepta, en el que lo único que tienes para apoyarte es la música.
La sala de ensayo de los New Directions del instituto McKinley de Ohio guardará algunos de los mayores tesoros musicales emitidos por la televisión actual. Y aunque algunos de sus protagonistas hayan dado el salto al mundo de la industria discográfica, como ha sido el caso de Lea Michele, nuestra retina guardará algunos de los momentos más especiales de un grupo de jóvenes que han crecido con nosotros. Aquí te dejamos nuestra pequeña selección con diez de los mejores temas, un grupo de canciones que siempre estará encabezado por el mítico Don’t Stop Believing de Journey, un himno que ya forma parte de muchas bandas sonoras de la vida de millones de personas.