Los organizadores de Eurovisión 2015 han decidido seguir al pie de la letra el eslogan oficial de la 60ª edición del festival, "Building Bridges" ("Construyendo Puentes"). Simbólicamente han decidido crear un puente que une el viejo continente con Australia, que participará por primera vez en Eurovisión en la final del 23 de mayo como una medida de excepción motivada por el 60 cumpleaños del show.

La decisión es una medida de excepción y Australia no estará presente en la edición de 2016 a no ser que gane la gala de este año

El reglamento de Eurovisión permite participar a países que no sean europeos, siempre que se encuentren dentro del Área de Radiodifusión Europea o pertenezcan al Consejo de Europa y hayan solicitado su acceso en la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y cumplan con todas las condiciones para convertirse en miembros activos.

Gracias a esta norma han podido presentarse países como Israel (desde 1973), Marruecos (1980), Chipre (1981), Armenia (2006), Georgia (2007) y Azerbaiyán (2008), ya que el Área de Radiodifusión Europea comprende zonas de Asia y África.

Pero el caso de Australia es completamente extraordinario y tiene dos motivos: celebrar las 60 ediciones del festival con una noticia bomba y por otro lado premiar el enorme seguimiento de Eurovisión en el país oceánico, donde desde hace 30 años es visto por millones de espectadores en la cadena SBS a pesar de la hora de emisión.

Tal es la obsesión con Eurovisión, que los eurofans australianos han convertido la emisión del show en una especie de culto y la noticia no podría haber sido recibida allí con más entusiasmo.

Eso si, la decisión es una medida de excepción y Australia no estará presente en la edición de 2016 a no ser que gane la gala de este año. Suponiendo que se llevasen la victoria, los australianos no podrían ser sede de Eurovisión 2016, pero tendrían que financiarla económicamente.

Foto: wiwiblogs

"Estamos muy emocionados de contar con esta oportunidad histórica", ha comentado Michael Ebeid, director de la cadena SBS, encargada desde hace 30 años de emitir el festival en Australia. "Esteremos representados en el escenario más importante del mundo y en su 60 aniversario. En las tres décadas que llevamos emitiendo el programa hemos visto cómo los australianos han ido acrecentando año a año su amor por el concurso", finalizó Ebeid.

El artista que representará a Australia por primera (y quizás, única) vez todavía no ha sido desvelado, pero los australianos tienen hasta el 16 de marzo para elegirlo. Los eurofans ya han comenzado a hacer allí sus apuestas sobre quién saldrá al escenario del Wiener Stadthalle de la capital austriaca. Algunos de los nombres que se han empezado a mencionar son AC/DC o Kylie Minogue, que lucharían con los otros 39 representantes por ser el sucesor de Conchita Wurst, vencedora de la pasada edición.