Vivir es fácil con los ojos cerrados no pudo colarse en la lista definitiva. De hecho, ni siquiera pasó la primera criba. Pero para fortuna de nuestra cinematografía patria aún nos queda una pequeña ilusión por la que cruzar los dedos el próximo 22 de febrero. Hablamos de la argentina Relatos Salvajes, coproducida por El Deseo, de Agustín y Pedro Almodóvar, que se cuela entre las cinco finalistas a la estatuilla dorada a mejor película de habla no inglesa. Sus opciones, desafortundamente, son escasas teniendo a su lado a la gran favorita de la edición: la polaca Ida. Pero veamos todas las cartas que guardan bajo la manga las candidatas.

Ida (Polonia)

Es la gran favorita para alzarse con la estatuilla el próximo 22 de febrero. Pese a que en los Globos de Oro perdió la batalla frente a la rusa Leviathan, esta historia escrita y filmada por Pawel Pawlikowski (reconocido realizador polaco en tierras británicas, donde se hizo con sendos BAFTA por Last resort y My summer of love) viene precedida por un gran éxito en el viejo continente, donde se ha alzado con nada más y nada menos que cinco Premios del Cine Europeo. Filmada como un documental en blanco y negro, esta búsqueda de la verdad de una joven novicia aporta un nuevo prisma sobre uno de los episodios más terribles de la historia de la humanidad como fue el Holocausto.

Sinopsis: Polonia, 1960. Anna, una joven novicia que está a punto de hacerse monja, descubre un oscuro secreto de familia que data de la terrible época de la ocupación nazi.

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Leviathan (Rusia)

Si hay una nominada que puede hacerle sombra a Ida, esa es Leviathan. La cinta de Andrey Zvyagintsev se llevó para sorpresas de muchos el Globo de Oro en esta categoría y podría dar la campanada en los premios de la Academia de Hollywood. En la película, Zvyagintser continúa explotando su obsesión por la mitología de la existencia humana y los conflictos entre seres queridos. Sus bazas: una fuerte y atractiva sátira sobre la sociedad rusa que ha despertado una gran polémica en su casa y que, por contra, ha maravillado a la crítica y al público desde su primer pase en Cannes, donde por cierto rascó el galardón al mejor guion. También posee en su palmarés un premio a la mejor fotografía del Festival de Sevilla. No obstante, recordar que pese a sus cuatro nominaciones en los Premios del Cine Europeo se marchó con las manos vacías.

Sinopsis: Kolia vive en un pueblito a orillas del mar de Barents, al norte de Rusia. Tiene un taller de mecánica al lado de su casa, donde vive con su joven esposa y su hijo, fruto de una relación anterior. El alcalde del pueblo está decidido a apropiarse de la casa y del taller de Kolia a toda costa. Primero intenta comprar el terreno, pero Kolia no está dispuesto a vender.

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Tangerines (Estonia)

Zaza Urushadze es el encargado de escribir y filmar esta oda contra la guerra. Escrita en solo dos semanas y filmada en un poco más de un mes, este drama reflexivo, que no pretende ser un discurso moralista sobre el bien y el mal o aliados y enemigos, ya se ha convertido en una leyenda de la filmoteca de su país. Y es que por primera vez en la historia de Estonia, una producción patria logra nominación en los Oscar como mejor película extranjera. Desafortunadamente, sus opciones son pocas. Su paso por la temporada de premios internacionales ha sido más que discreto, consiguiendo tan solo un par de nominaciones más a los Globos de Oro y a los Satellite Awards.

Sinopsis: Tangerines se desarrolla en 1992 tras el estallido de la guerra entre Georgia y la región separatista de Abjasia. A pesar del conflicto, un hombre estonio llamado Ivo decide quedarse en el pueblo en el que vive para ayudar a su amigo Margus en la cosecha de mandarinas. Pero un día, a las puertas de su casa, dos soldados resultarán heridos e Ivo tendrá que cuidarlos.

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Timbuktu (Mauritania)

Con un nombre casi impronunciable Abderrahmane Sissako lleva hasta el mismísimo Hollywood esta cruda historia basada en hechos reales que conmocionó a la opinión internacional. Lo cierto es que Timbuktu nació con vocación de documental, tal vez por ello la ficción se viste de realidad con una sencillez y maestría desbordantes. A través de personajes ficticios, Sissako reflexiona sobre el fundamentalismo religioso, una dura realidad que azota a buena parte del continente africano con especial atención en su país natal, Mauritania. La película, presentada en sección oficial de Cannes, ya ha sido premiada al otro lado del charco, concretamente en el Festival de Chicago, donde se llevó el premio a mejor director. También está nominada al Satellite Awards y cuenta con ocho nominaciones a los premios César.

Sinopsis: En 2012, en la ciudad maliense de Tombuctú, una joven pareja fue brutalmente lapidada por islamistas. No estaban casados, y eso para sus verdugos constituía un grave delito contra la ley de Mahoma.

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Relatos salvajes (Argentina)

Una boda frustrada, una pelea de tráfico, un ingeniero que se venga de la grúa municipal... así hasta seis relatos de ciudadanos comunes que un buen día pierden el control constituyen la carta de presentación de Damian Szifron ante la Academia de Hollywood. Es la única de las nominadas de esta categoría que bebe de la comedia y que pretende conmover a los académicos a base de carcajadas. Desde su presentación en el Festival de Cannes no ha dejado de lloverle nominaciones: nueve nominaciones a los Goya, además de un premio National Board of Review como mejor película extranjera, el Premio del Público del Festival de San Sebastián, así como otra nominación a los Satellite Awards.

Sinopsis: La película consta de seis episodios que alternan la intriga, la comedia y la violencia. Sus personajes se verán empujados hacia el abismo y hacia el innegable placer de perder el control, cruzando la delgada línea que separa la civilización de la barbarie.

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