Tercer largometraje que dirige Benett Miller, sus dos primeras fueron Capote y Moneyball; pero con estos pocos trabajos ya se lo conoce como uno de los directores con más talento de los Estados Unidos (ya ha sido nominado dos veces al Oscar). Foxcatcher sigue en su línea de basarse en hechos reales, en el pasado de algún personaje americano realmente interesante.
Su tercera cinta tiene cosas en común de sus dos anteriores: las historias oscuras y crueles de Capote y la radiografía del mundo del deporte de Moneyball. Pero esta película llega a extremos que las otras no tocaban. Aunque no tenga una narrativa proverbial fija como las dos anteriores, la concepción tan definida y concreta del triángulo que actúa como núcleo del film, y el dominio que demuestra tener Miller sobre este, demuestra que el director no ha perdido sus dotes.
Para hablar de la historia tenemos que retroceder en el tiempo, meses antes que tuviera lugar el asesinato de Dave Schultz, el 1996, campeón olímpico de lucha libre que tuvo la mala suerte de ser contratado por el multimillonario John E. du Pont. Introducidos en la historia por el hermano pequeño de Dave, Mark Schultz, Foxcatcher es una drama psicológico desgarrador, inquietante y furioso centrado en contar la historia, en como cambiaron las vidas de estos deportistas en poco tiempo, del éxito deportivo al fracaso personal; todo esto junto a un excelente e irreconocible Steve Carrell y unos geniales Channing Tatum y Mark Ruffalo. Miller consigue retratar hasta el último detalle a los protagonistas de este triángulo a la par que recrea el mundo olímpico de los ochenta.
Es un drama psicológico desgarrador, inquietante y furioso. Del éxito deportivo al fracaso personal
Aunque a lo largo de la película se van viendo diferentes altos y bajos de las vidas de los tres personajes, la cinta funciona como una bomba de relojería; la tensión del espectador y su incomodidad van aumentando al mismo ritmo que la película ya que va intuyendo que algo, realmente malo, acabará pasando. El hermano pequeño que siempre ha vivido a la sombra de Dave, ganando competiciones internacionales pero sin llegar a la fama de aquél que lo ha estado cuidando toda su vida desde que sus padres se separaron. El hombre multimillonario que siempre ha actuado a su decoro y a voluntad de su madre, quién de pequeño no había podida hacer aquello que más quería, que siempre ha estado solo y ahora cree ser superior a los demás humanos y poder hacer con ellos lo que quiere. Y, finalmente, el hermano mayor, el famoso luchador, padre de familia que busca lo mejor para sus hijos, su mujer y, también, se preocupa por su hermano menor. Estos serán los tres polos que irán propiciando la aceleración de la bomba.
Y uno de los logros del director en esta película ha sido este, ir construyendo el tic tac de la bomba a lo largo de toda la película de forma sutil. Estas señales se intensifican a medida que el club de Foxcatcher va cogiendo forma, de esta forma, y a partir de ahí, empiezan a suceder un seguido de acontecimientos que irán alertando al espectador: la negación y enfado del maestro cuando los jugadores descansan una mañana, los constantes discursos patrióticos de Du Pont y su obsesión en ganar el oro, su convicción de poder hacerlo todo, su amor inquietante por las armas, lo fácil que se irrita y la voz que pone cuando está lleno de furia... Además de todo un conjunto de recursos de imágenes, que cada vez van encerrando más al personaje, y de sonidos, del ruido constante al silencio absoluto, que irán marcando que está llegando el final del contador. Por supuesto, la brillante interpretación de Carrell ayuda bastante a entrever las intenciones de su personaje.
La soledad del ser humano
Las primeras imágenes ya te presentan una situación que será constante a lo largo de la cinta: la soledad del ser humano. Cambian muchas cosas en la vida de estas personas: de pasar a comer ramen instantáneo en un piso pequeño cada noche, a vivir en una casa dentro de un recinto privado de lujo. Pero siempre solos. Y es esta soledad lo que unirá, en un principio, al pequeño de los hermanos y al milionario: cada uno se siente solo (a su manera), y a partir de ahí se darán compañía. Pero no tardará en darse cuenta el joven que al hombre mayor solamente le importa el éxito y recuperar un sueño de infancia, en ningún momento le importa su solitud; ya que de pequeño aprendió a estarlo y ahora antepone sus deseos más ambiciosos a erradicar su soledad.
Carrell firma una de las mejores interpretaciones de su carrera, demostrando que tiene variedad de estilos y registros
Como ya se ha comentado, una de las mejores interpretaciones de la carrera de Carrell. Además, el factor sorpresa de la mayoría, él es un actor principalmente de comedia y en esta situación se encontraba en un contexto completamente opuesto a lo que había hecho hasta ahora. Pero ha mostrado su gran calidad de actor demostrando que tiene variedad de estilos y registros. Pero él no es el único a destacar de la cinta.
Sus dos compañeros de triángulo, Tatum y Ruffalo también han hecho un trabajo muy bueno: el segundo ha recibido la nominación al Oscar y, el primero, sin duda, ha llevado a cabo el major papel de su carrera en el cine. Se ve un gran trabajo entre los dos: son los momentos de hermanos en los que se respira más verosimilitud y más afecto: el binomio de amor fraternal y competencia profesional tiene mucha potencia y, también, bastante protagonismo en esta cinta. Al fin y al cabo, Foxcatcher se trata un profundo drama psicológico, y los motivos que mueven la película no son más que emociones, ambiciones, dudas y miedos.