Dijo Nelson Mandela que tras coronar una montaña muy alta, se descubren otras muchas por escalar. Imaginen ahora conquistar uno de esos picos gigantescos, cimas que solo alcanzan los grandes, los que ponen todo su empeño en conseguirlo. Pues bien, piensen ahora en hacerlo sin las ayudas suficientes, anteponerse a los obstáculos que hay en el camino usando los escasos medios disponibles y poniendo grandes dosis de coraje y talento para sacar el reto adelante.
Vistamos ahora con la ropa de escalada a un invitado peculiar, el cine español. Ese compañero al que buena parte del público ha ridiculizado y menospreciado frente a las producciones americanas durante muchas décadas. Un cine que ha tenido que subsistir en muchas ocasiones gracias a la fuerza y la esperanza de unos pocos que han sentido que el séptimo arte hecho en casa tiene la misma capacidad de ascenso que el foráneo. Un cine que en los últimos meses se ha armado de valor y ha ascendido, casi a pulso, sin un arnés llamado gobierno hacia la cima más alta que puede escalar esta industria. Ahora las tornas han cambiado, el prestigio se ha recuperado y el imperio americano semana tras semana ha sido derrotado. El cine español ha alcanzado una de las grandes metas pero ahora vislumbra otras más altas. Talento y conformismo no van de la mano y es ahora cuando las producciones 'made in Spain' quieren seguir su ascenso imparable.
"En 2014 el cine español ha recaudado un 78% más que en 2013"
En 2014, el cine español ha obtenido las mejores cifras de su historia. 124 millones de euros recaudados y una cuota de mercado de casi el 26%. Datos impresionantes si se comparan con años anteriores en los que la gran cantidad de producciones nacionales divagaban por las carteleras sin pena ni gloria. En estos doce meses, las películas españolas han conseguido recaudar un 78% más de ingresos que en todo el 2013. La cifra de espectadores que se han decantado por disfrutar de una cinta española en lugar de una producida fuera de casa también ha sido exponencialmente superior con respecto a periodos anteriores, 21 millones que suponen un 89% más que el año anterior. Dato curioso, mismos números que el porcentaje de IVA impuesto por el gobierno español hace dos años y que ahoga cada vez más a una industria que hoy respira gracias al éxito cosechado por méritos propios.
Pero en la vida de este peculiar escalador también hubo tiempo para fiestas y en las que se realizaron en los cines de nuestro país en 2014, el público reaccionó casi como si de una manifestación se tratase. Si los espectadores no va con asiduidad a las salas es en gran medida porque la economía no permite en los tiempos que corren gastar una media de 8 euros en ver una película, o planteémoslo de otra forma, las películas no admiten unos impuestos que privan a muchos sectores de la población de una cultura que debe ser disfrutada por todos.
En la Fiesta del Cine celebrada a principios de abril, Ocho Apellidos Vascos apareció de la nada para convertirse en el todo más poderoso que ha dado nuestro cine. Desde Zumaia a Sevilla pasando por otras decenas de ciudades en las que la comedia de Emilio Martínez-Lázaro propició las carcajadas de un público que era feliz, que gozaba y saboreaba una cinta con receta e ingredientes de la casa. Porque sí, porque entre nuestras fronteras hay materia prima para ganarse al público y vapulear en registros a producciones americanas con presupuestos y apoyos desorbitados como El Capitán América o The Amazing Spider-man 2.
3 millones de euros costó fabricarlo y 56 millones de euros de beneficios generó finalmente el largometraje protagonizado por Dani Rovira y Clara Lago. Más de 10 millones de espectadores y la presencia en la cartelera durante muchos meses hicieron de esta comedia la película más vista y más productiva de la historia del cine español. Primer paso de gigante en una escalada que no había hecho más que empezar.
Presentada en el Festival de Cine de Málaga y a riendas de las excelentes críticas que allí surgieron, Paco León presentaba el 30 de abril su segunda obra maestra. Carmina y Amén llegó a las salas españolas para continuar con una progresión que no quería perder el ritmo ascendente. Nuevo éxito y más de 50000 espectadores en su preestreno que sumados a todos los posteriores finalizó su presencia en la cartelera con una recaudación de 2 millones de euros.
Con la llegada del verano, se produjo el desembarco de El niño en las costas gaditanas. Jesús Castro y Luis Tosar, comandados por el cineasta Daniel Monzón, marcaron un antes y un después en la acción española con unas escenas llenas de una calidad propia de Hollywood. Un niño que fue creciendo y escalando también la montaña hasta situarse como la segunda película española más vista del 2014 cuya recaudación ascendió a los 16,2 millones de euros.
Otro paso más que mantuvo el cine español en lo más alto durante los meses estivales. Llegó el otoño y la segunda Fiesta del Cine del año. En esta ocasión dos invitados de lujo llamaron a la puerta, La Isla Mínima y Torrente 5. La primera toda una genialidad convertida en película. La profesionalidad y el perfeccionismo de Alberto Rodríguez quedaron de manifiesto en este filme que además contó con un sobresaliente en dirección de fotografía, guión, banda sonora e interpretaciones. Así lo reconoció el público que acudió en masa a verla e hizo que la cinta superase los 6 millones de recaudación.
En el caso de la quinta entrega de la saga de Torrente sobran los calificativos. Una vez más, el efecto Santiago Segura hizo que la película protagonizada por el policía más famoso y peculiar de la historia de nuestro cine recaudase 10,7 millones de euros y rompiese todos los récords en el fin de semana de su estreno.
Una sucesión de éxitos incesante, una escalada que no cesaba, un soplo de aire fresco para una industria que nunca quiso agachar la cabeza. Se acababa el 2014 pero lo que nunca acabaron fueron los ánimos y fue también en el género de animación en el que tuvimos la última palabra. Javier Fesser dio vida a los detectives más conocidos del mundo del cómic. Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo superó la barrera del medio millón de espectadores y obtuvo una recaudación de alrededor de 3 millones de euros. El último paso hacia la meta, la de los mejores datos del cine español en toda su historia.
No fue fácil conseguirlo, menos será mantenerse arriba. Lo que está claro es que las subidas a las grandes cimas acompañadas de un arnés ayudan a mantener la confianza en que si caes estás sujeto, puedes sobrevivir gracias a un apoyo. Nuestro peculiar invitado, aquel al que vestimos con ropa de escalada, ha demostrado que está al nivel de los grandes y como un grande merece ser tratado.