La final de la decimoquinta edición de Gran Hermano se saldó anoche con la aplastante victoria de Paula González, con un abrumador 70,9 % de los votos. La catalana, tras morirse de amor unas cuantas veces, se convirtió en la vencedora más joven de la historia del concurso, que anoche apagó sus cámaras con grandes datos de audiencia. La última gala consiguió un espectacular 27,7 % de cuota de pantalla y se convirtió en la emisión más vista del reality desde la final de GH 12+1.

'Gran Hermano' no asistía a una final femenina desde la octava edición

Las primas Alejandra y Yoli eran las otras candidatas a llevarse el maletín en la segunda final femenina de la historia de este programa. La primera tuvo lugar en 2006, cuando Naiala Melo, Laura Fernández y Miriam Constantini se impusieron como finalistas de ‘Gran Hermano 8’. A las de Albacete, pese a no alzarse como ganadoras, hay que reconocerles el mérito de llegar juntas al término de esta edición que se vivía “en compañía”.

Como es costumbre en el concurso, la ganadora de la edición anterior –Susana Molina– hizo entrega de los 300.000 euros a la hawaiana. Como no podía ser de otra forma, la entrevista de Paula giró en torno a las vivencias que han marcado su paso por la casa de Guadalix de la Sierra: su historia de amor con Omar, la posterior vuelta de tuerca que conllevó la llegada de Lucía y su relación con Luis, el torero.

Polémica en el plató

Gran Hermano 15 es un circo”. Estas palabras, en boca de Jonathan, fueron la mecha de una pequeña pero significativa rebelión que se gestó anoche en el plató del concurso. Tras la salida de Yolanda, quien le acusó una vez más de “no mojarse”, el primo pequeño confesó tener “una altura de mosqueo” que le impedía hablar.

Según el valenciano, los vídeos que el programa edita y monta no reflejan con fidelidad su paso por el concurso. Otros concursantes, como Fran y Azahara, aprovecharon la ocasión para sumarse al carro. El apoderado comentó también que lo que 'GH' muestra en los vídeos es solo una pequeña parte de lo que realmente sucede en la casa, "lo que al concurso le interesa enseñar". Su consideración fue respaldada por la malagueña, quien apuntó que no se ha pasado todo el concurso pegada a Juanma.

Mercedes Milá conducirá el último debate el próximo domingo 21

Finalmente, Mercedes Milá insistió en que todos los años escucha las mismas quejas, recordó que cualquiera puede seguir las 24 horas del programa e invitó a los concursantes, enfurecidos o no, a seguir hablando del tema el próximo domingo en el que será el último debate de esta edición, conducido por ella misma y no por su compañero Jordi.