El vampiro más famoso de todos los tiempos regresa a la gran pantalla y en esta ocasión el cineasta Gary Shore nos adentra en el origen de su creación. En el largometraje se cuenta la vida de Vlad Tepes, el príncipe rumano que sirvió de inspiración a Bram Stoker para escribir su novela y que posteriormente se convertiría en Drácula.

Drácula, la leyenda jamás contada se adentra de lleno en la época con unas localizaciones bastante cuidadas y que además quedan embellecidas con una luminosidad vampírica que encaja a la perfección y recuerdan en cierto modo a la de películas de temáticas similares como Crepúsculo. Sin embargo está compuesta de secuencias que entretienen pero no alimentan y de una acción llevada al extremo de la fantasía que hacen que la cinta pierda alma plano a plano.

Un alma que se ve fortalecida a la conclusión con un final que refresca un poco el sabor de boca que deja la trama en la que el protagonista queda retratado en un superhombre más propio de Marvel. Un nuevo porducto de la factoría estadounidense que se hace grande en cartelera y se empequeñece a la salida del cine.

Título: Drácula, la leyenda jamás contada.

Director: Gary Shore.

Año: 2014.

País: Estados Unidos.

Reparto: Luke Evans, Sarah Gadon, Dominic Cooper, Zach McGowan, Samantha Barks,Thor Kristjansson y Art Parkinson.

Mi puntuación: 6 de 10.

Tráiler: