Con una trayectoria desarrollada entre Los Ángeles y Madrid, Antonio Banderas dibuja en sí mismo el perfil de un intérprete universal que lleva a su Málaga natal por bandera y que supo abrir camino a toda una generación de hispanos en Hollywood. Un mercenario a las órdenes de la magia del cine durante más de tres décadas que ahora verá condecorado su esfuerzo con el Goya de Honor de la Academia de Cine Español, tal y como ha anunciado la organización este lunes.
Actor, productor y director, Antonio Banderas será premiado por su “fulgurante carrera a ambos lados del Atlántico, en la que ha desarrollado una versátil trayectoria como intérprete, ha mostrado su punto de vista como realizador y se ha inmerso en el terreno de la producción para apoyar valores nacionales", según reza en el comunicado de la Academia.
Banderas ha probado las mieles del éxito tanto como actor, productor o realizador
Desde su bautizo cinematográfico en 1982 con Laberinto de Pasiones, su primera colaboración con el cineasta Pedro Almodóvar, el malagueño no ha parado de trabajar. Réquiem por un campesino español, La corte del faraón, Bajarse al moro, ¡Dispara!, en el panorama internacional, o Philadelphia, Entrevista con el vampiro, Evita, Desperado Frida o El Zorro, títulos rodados al otro lado del charco, demuestran la versatilidad y el éxito de un hombre que también ha probado las mieles del éxito en el campo del doblaje con Shrek y El gato con botas, la producción con Justin y la espada de valor, o la realizacion con Locos en Alabama y El camino de los ingleses.
Pese a ser poseedor de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio Donostia o la Medalla de Oro de la Academia en 2004, Banderas aún no guarda en casa un preciado cabezón de Goya, y eso que ha estado nominado en cuatro ocasiones: Matador (1986), ¡Átame! (1990), Two Much (1996) y La piel que habito (2011).
El próximo 8 de febrero, Antonio Banderas unirá para siempre su nombre al de la Academia que le he visto crecer profesionalmente y en el que ya figuran otros compañeros de profesión como Jaime de Armiñán (2013), Concha Velasco (2012), Josefina Molina (2011) o Mario Camus (2010), anteriores destinatarios del Goya de Honor.