Voy a hacerlo como nunca se ha hecho’, comienza cantando Jessie J su canción Ain’t Been Done, abriendo con mucha fuerza su tercer álbum Sweet Talker, que ha sido publicado este 14 de Octubre en nuestro país. Después de los resultados poco satisfactorios obtenidos con su anterior trabajo Alive, la crítica ha valorado como espectacular este regreso de la cantante. La edición estándar contará con 12 canciones y la versión deluxe incluirá tres canciones exclusivas, cargado de gran variedad de géneros que van del pop al hip hop pasando por R&B, incluso recordando el funk de los 90 con Seal Me With A Kiss.

Tras el primer single del álbum, Bang Bang, que fue éxito mundial este verano, y que contó con la colaboración de Ariana Grande y Nicki Minaj, presentó un segundo vídeo para la canción Burnin’ Up, con el rapero estadounidense 2 Chainz. Con la increíble voz de la británica y los sonidos de guitarra típicos de los 80 justo antes de caer en un rítmo rápido de palmas, latidos y jadeos sin aliento, el single no ha dejado indiferente a ningún seguidor.

Sweet Talker, la canción que da nombre al álbum, muestra la faceta seductora de Jessie J, con un ritmo muy urbano, cercano al R&B, acompañado de un piano que dan base a la voz de la inglesa, con un tono muy dulce y unos coros que dan movimiento al estribillo. En el mismo nivel podemos encontrar la canción Keep Us Together. En este tema se vuelve a presentar el carácter urbano, el cual la cantante controla de forma única, además de un ritmo suave que trasmite positividad y alegría con el piano.

Sin duda, en este disco se ha buscado destacar la potencia vocal de la natural de Essex. Uno de estos ejemplos es Fire, que, arropada por el sonido imponente de unos violines, realiza notas cada vez más altas según avanza la canción.

Y no se pueden olvidar las grandes baladas que se incluyen en este nuevo trabajo. La primera que salió oficialmente fue Personal, que con una pequeña melodía de guitarra acústica, unos chasquidos de dedos y las primeras estrofas de la canción enamoran a quien la escuche, sin hablar de la fuerza del estribillo. Encontramos además Loud, que cuenta con la colaboración de la violinista Lindsey Stirling.

El momento más emotivo del disco se reserva para la última canción, Get Away. Con el único acompañamiento de una melodía suave y abatida realizada por un piano, la voz se extiende con un aura de tristeza que trasmite resignación con los versos ‘lo nuestro es un amor diferente, solía salvarnos, ahora está rompiéndonos’.

Masterpiece tiene mucho ritmo y la voz en determinadas partes de la canción trasmite cierta agresividad, pero se trata de uno de los temas más destacables del álbum, con una letra que deja los sentimientos a flor de piel, ‘Estoy perfectamente incompleta, sigo trabajando en mi obra maestra’.

El gran contraste que produce el estribillo en Said Too Much, la convierte en uno de los puntos fuertes de Sweet Talker, además de los sentimientos tan fuertes que aparecen marcados en la letra.

Las tres canciones que se añaden en la edición deluxe, Your Loss I’m Found, Strip y You Don’t Really Know Me, son las más personales e intimistas para la cantante.

Es innegable que Jessie J ha vuelto para quedarse y que este álbum traerá más éxitos como los cosechados por la inglesa como el reciente Bang Bang o su hit mundial Price Tag.