Ya se había hecho notar en 1992 con Reservoir Dogs, pero fue en 1994 cuando todo el mundo conoció por fin a Quentin (Jerome) Tarantino. ¿El motivo? El estreno comercial de su segundo largometraje Pulp Fiction.
La película, que ya se había estrenado en Cannes ganando una Concha de Oro, se convirtió inmediatamente en un éxito para crítica y público, consiguiendo recaudar más de 200 millones de dólares y convirtiendo a su director en uno de los más influyentes e importantes a nivel mundial.
Como era de esperar, este éxito se tradujo en premios. Además de la Concha de Oro, Pulp Fiction también se hizo con un Globo de oro (6 nominaciones) al Mejor guion, un Oscar (7 nominaciones) a Mejor guion original, dos BAFTA (9 nominaciones) a Mejor guion y Mejor actor secundario para Samuel L. Jackson,... en definitiva, casi medio centenar de premios y otras tantas nominaciones, para una cinta rodada en poco más de dos meses y que contó con un presupuesto de ocho millones.
Es difícil escoger el aspecto más destacado de Pulp Fiction, pero si hubiese que hacerlo, a raíz de los premios, se podría decir que el guión es el punto fuerte de la cinta.
Además de director, Tarantino es uno de los mejores guionista del Hollywood actual y de los pocos que ofrecen productos originales que ver en el cine. Eso sí, originales pero repletos de referencias y homenajes a los clásicos, algo que no extraño en un cinéfilo como Quentin, quien pasó gran parte de su vida trabajando en un videoclub y viendo película tras película (yo no estudié cine, yo fui al cine, es la frase que mejor define este aspecto de su vida).
Esa facilidad para el guión de Tarantino, permite unir referencias al cine de Hitchcock con insultos (la palabra fuck, se dice 265 veces) y con humor, a la vez que dejarnos diálogos para la posteridad como la famosa conversación entre Vincent (Travolta) y Jules (Jackson) sobre las hamburguesas del McDonald, o el famoso pasaje bíblico que contínuamente recita este último, Ezequiel 25:17, el cual no existe realmente sino que fue modificado en gran parte por el director.
Otro de los aspectos más destacados de Pulp Fiction son sus personajes y actores, muchos de los cuales se convertirían en fijos en el cine de Tarantino, siendo el más destacado Samuel L. Jackson.
Claramente influenciados por la literatura barata, encontramos a personajes vistos mil y una vez en infinidad de productos culturales, personajes de los estratos más bajos de la sociedad, movidos únicamente por conseguir su propio beneficio. Pero tras pasar por la mano de Tarantino, estos personajes evolucionan y se vuelven más profundos y perfectos, dejando atrás al típico matón con pistola que cumple las órdenes que le da su jefe.
Siguiendo con los aspectos reseñables de la película, no podemos olvidar su estructura narrativa.
El típico orden de planteamiento-nudo-desenlace es sustituido aquí por una estructura episódico donde Tarantino nos cuenta una única historia pero dividida en diferentes capítulos, cada uno con sus propios protagonistas y lugares. De esta forma, encontramos un prólogo, donde veremos a dos personajes (Ringo y Honey Boney) atracando una cafetería; a continuación comienza el Preludio a "Vincent Vega y la esposa de Marsellus Wallace", donde aparecen por primera vez Vincent y Jules, en busca de un misterioso maletín; tras esto comienza Vincent Vega y la esposa de Marsellus Wallace, con Mia Wallace (Uma Thurman) y Vincent bailando al rit; de aquí pasamos a Preludio a "El reloj de oro" y El reloj de oro, ambos protagonizados por Butch Coolidge (Bruce Willis), quién tratando de huir de Marsellus, acaba en una situación todavía peor. Para acabar, volvemos a ver a Vincent y Jules quienes se ven envueltos en una terrible situación de la que solo les podrá sacar el Señor Lobo (Harvey Keitel). Tras esto, Tarantino nos ofrece un epílogo en el que volvemos a la cafetería del inicio.
Tampoco podemos pasar por alto la banda sonora. La música es, junto al cine, la gran pasión de Quentin, de ahí que en sus películas encontremos piezas de todos los géneros y de todos los años, piezas que ayudan a que la secuencia se desarrolle mejor, ¿alguien se imagina al Señor Marrón, Señor Naranja y demás caminando sin Little Green Bag de fondo?
El homenajeador homenajeado
Ya hemos dicho anteriormente que el cine de Tarantino está lleno de referencias a otros directores y obras. Pero él también ha sido objeto de multitud de homenajes por parte de otros artistas que han querido dejar constancia de su devoción por el director en la película, serie, .... que estaban realizando.
Como no podía ser de otra manera, Matt Groenign ha sido uno de esos que han querido homenajear al director de Pulp Fiction en Los Simpson, poniendo al Jefe Wigum y a Snake en la misma situación a la que se enfrentaron Marsellus y Butch.
Pero no es el único. Otros creadores como Vince Gilligan también han incluido un pequeño homenaje. En Breaking Bad vemos a White y Pikman en la piel de Vincent y Jules.
Looper, xXx, Malditos Vecinos y un largo etcétera forman la lista completa de obras culturas influenciadas por Quentin Tarantino, no solo reproduciendo escenas de sus películas, sino también desde un punto de vista más técnico, pues la forma de hacer cine de Tarantino ha creado escuela, y no son pocos los que ven en él un maestro.