Había pocas esperanzas hace unos meses cuando FX confirmó que iba a llevar a la televisión Fargo. Los más escépticos en cuanto a adaptaciones no confiaban en que la ficción fuese a tener un mínimo de interés. Los más fans de la cinta homónima de los Hermanos Coen también sentían redencillas en cuanto al grado de mancillación que iba a provocar el canal estadounidense en la obra ganadora de dos Oscar. Sin embargo, el hecho de que los Coen estuviesen al mando de la producción en la serie aún provocaba esperanzas en los más ilusionados con el proyecto.
Y así sucedió: Fargo se convirtió en un éxito. Y es que los creadores, entre los que se encuentra Noah Hawley (Bones), supieron jugar de manera excelente las cartas y no se arriesgaron a contar la misma historia que se pudo ver en 1996, sino que utilizaron una trama diferente, con personas distintos, pero conservando uno de los ingredientes que alzaron a la película en la década de los 90: la comedia negra.
Los artistas Billy Bob Thornton (Love Actually, Friday Night Lights), Martin Freeman (Sherlock, El Hobbit), Colin Hanks (Dexter, King Kong) y la magnífica Allison Tolman dan vida a varios extravagantes y únicos personajes que trasladan la acción a Bemidji, un pueblo del frío y nevado Minnesota, donde está ocurriendo una serie de asesinatos y casos turbulentos que implican la máxima colaboración de la policía. Al mismo tiempo, en el pueblo vecino de Duluth suceden varios crímenes que son investigados por un agente de policía, que encontrará una clara conexión con lo sucedido en Bemidji.
Lo que en un principio parece un caso sencillo y sin importancia en la vida aburrida de los habitantes de un pueblo del norte estadounidense, se convierte en un entramado de dimensiones gigantescas que ofrece al público un baño de humor negro, muerte, maldad y muchos momentos impredeciblemente surrealistas. Con sus 10 episodios de 1 hora de duración, Fargo deleita a la audiencia con una historia perfectamente hilada y construida que acaba con un final conclusivo satisfactorio.
El hecho de contar con secundarios de lujo como Bob Odenkir (Breaking Bad, Better Call Saul) y Kate Walsh (Anatomía de Grey) también ha permitido que Fargo logre seguir la estela de su predecesora cinematográfica y llegar a estar considerada como una serie de obligado visionado, con una estética y fotografía impecables que retratan no solo la frialdad de los pueblos del estado de Minnesota, sino también de las acciones de los personajes principales; una frialdad que combina con un color rojo fuerte de la sangre que deja a su paso la retaila de asesinatos y crímenes a punta de pistola y diferentes armas de tortura.
Con bastantes referencias y guiños a la cinta original, como el millón de dólares en efectivo que Carl Showalter (Steve Buscemi) entierra en la película y son encontrados por Stavros Milos (Oliver Platt) en la serie de televisión, Fargo consiguió alzarse con tres Emmys en la pasada gala de agosto: mejor miniserie, mejor casting de miniserie y mejor dirección de miniserie.
A pesar de que no fue un éxito de audiencia y los datos disminuyeron semana tras semana, la cadena de FX no ha tenido problemas en confirmar una segunda temporada con una nueva trama y nuevos personajes... o quizás no tan nuevos. Según ha declarado Hawley, Lou Solverson (Keith Carradine), el padre de Molly (Allison Tolman) que ya tuvo un papel significativo en la primera entrega, será uno de los principales protagonistas junto a su mujer. Sin embargo, esta vez Lou tendrá 33 años y trabajará en Sioux Fall en el año 1979. Además, otra parte de la trama se dividirá entre Laverne (Minnesota) y Fargo (Dakota del Norte).
La región es un personaje de la serie [...]. Eso es parte de la personalidad. Créeme, haríamos Honolulu si pudiéramos salir adelante con ello. Pero no podemos
No obstante, para poder ver los nuevos capítulos habrá que esperar hasta otoño de 2015, ya que la producción se extenderá desde enero hasta mayo del próximo año. De momento, la audiencia puede conformarse viendo Fargo en Canal+ Series, que se estrena el próximo 12 de octubre en versión original subtitulada y también en castellano, después de haberse estrenado en España en el Festival de Sitges, en la sección Serial Sitges.