El doctor Emmet Cole (Bruce Greenwood) es un famoso presentador de documentales que un día desaparece en plena selva amazónica. Seis meses después, su familia y amigos le dan por muerto, pero una nueva pista les hace volver al Amazonas en su búsqueda, junto a un equipo de grabación que filma todo en formato documental. Todo se tuerce cuando descubren que hay poderes paranormales que les rodean y les siguen en todo momento.
El director Oren Peli (Paranormal Activity) y el productor Steven Spielberg firman The RiverEn teoría, The River cuenta con una premisa terrorífica y diferente. Además, entre sus realizadores se encuentra Oren Peli, director de la famosa y notable cinta de terror Paranormal Activity, que puso de moda, junto a Holocausto caníbal y El Proyecto de la Bruja de Blair, un nuevo formato a la hora de realizar cine de terror. En la práctica, la serie producida por el omnipresente Steven Spielberg se convierte en una mesa coja a lo largo de sus escasos 8 capítulos, sin posibilidad de que ningún libro la estabilice. La idea es excelente, pero está mal ejecutada y realizada, lo que provoca que el espectador sea incapaz de empatizar con los personajes o que se "meta dentro" de la historia que se está narrando. De esta forma, ni se pasa miedo, ni te asustas.
Que una serie de terror no te haga saltar del sillón ni te mantenga en tensión solo significan dos cosas: mediocridad y fracaso. Asimismo, tampoco hay ningún contrapunto de humor o comedia negra, por lo que The River se transforma en una bola dificil de digerir que cada capítulo se hace más grande y pesada. Uno de sus fallos más grandes, a parte de ciertas interpretaciones bochornosas, es a la vez el elemento principal de la ficción: el found footage. Todo lo que se puede ver es a través de un falso documental con grabaciones realizadas por los propios personajes, que tienen poco pulso, corren, andan y tropiezan, o a través de las cámaras de seguridad de un barco.
Esto no tiene por qué ser un problema a primera vista, ya que es un género atrayente y terrorífico que en cine funciona muy bien. Sin embargo, resulta molesto e insultante que en medio de la selva del Amazonas, un equipo tan reducido de grabación sea capaz de tener tantas cámaras, baterías y cintas para filmar durante más de 15 días, mientras son atacados y asesinados por espíritus y poderes sobrenaturales. Asimismo, es desconcertante que dentro del barco las cámaras de seguridad estén en lugares tan estratégicos que graben planos con completa nitidez y sonido, al igual que es inverosimil que los personajes aparezcan encuadrados en todo momento, creando a veces planos-contraplanos irreales. Por ello, en ciertas ocasiones, estos elementos resultan más paranormales que la historia que se narra en The River, que cuenta con un guión correcto, pero que se derrumba por culpa de los factores comentados anteriormente.
Otra de las erróneas circunstancias es la evolución de algunos personajes y sus ilógicas e incongruentes reacciones. Esto es algo más habitual dentro del género de terror, pero igualmente empaña la serie y provoca que más de un espectador se sienta estafado y piense que está perdiendo el tiempo.
Se estrena en Cuatro dos años después de ser cancelada en ABC
La serie que se emitirá en Cuatro fue cancelada después de ocho capítulosLos más curiosos querrán saber qué ocurre hasta el final y los más exigentes no pasarán del segundo capítulo. The River tiene elementos que pueden enganchar, gracias a los responsables existentes detrás de las cámaras, pero la ficción no se sostiene por sí misma. Tanto la audiencia de Estados Unidos como los directivos estuvieron de acuerdo en esto, razón por la cual The River fue cancelada en 2012, ocho capítulos después y con un final no del todo cerrado. Dos años después, Cuatro va a emitir la ficción en prime time, con la esperanza de que sí funcione en España. El problema es que, en muchas ocasiones, las cadenas generalistas españolas compran varias series dentro de un mismo paquete, incluso antes de su estreno, lo que provoca que se tengan que amortizar de alguna manera y tengan que emitirse a pesar de su calidad y bajas audiencias.
There is magic out there.