‘Los nuestros’ es una miniserie que cuenta una misión especial de los Grupo de Operaciones Especiales (GOE) en Mali, en el que está Isabel Santana, tiradora de precisión y primera mujer integrante de estos grupos. Esta idea surgió pocos meses después de la liberación de dos cooperantes españoles en Mali tras nueve meses de secuestro. Mali es una zona de riesgo por la amenaza yihadista y les vino perfecto.
Constará de tres capítulos de 75 minutos cada uno y contará con el operativo especial de los boinas verdes, ordenado por el Gobierno Español y formado por 12 hombres y una mujer, que se adentrará en Mali para localizar y poner a salvo a dos niños españoles.
La mini serie cuenta la historia de un ingeniero español destinado en Mali que acompaña a su familia al aeropuerto, que vuelve a España tras visitarle. Pero sufren un ataque, los padres son heridos y los dos niños secuestrados por un peligroso grupo yihadista. Es una situación de máxima alerta, una misión para los boinas verdes de los GOE.
Durante todo el proceso de preparación de la miniserie, el equipo de Boomerang ha sido asesorado por militares de los GOE, tanto en el guión, como en las localizaciones y la grabación. De hecho, en el reparto de la serie hay dos boinas verdes, Django y Zorro, que forman parte del elenco de actores. Y en la producción no hay figurantes civiles disfrazados de soldados. Todos son militares de verdad.
Asimismo, el teniente coronel Ginés García ha acompañado al equipo desde el principio en las tareas de asesoramiento. El equipo confía plenamente en esta serie y hacen la promesa de que los actores van a saber moverse y van a parecer auténticos soldados. Quieren aportar un punto de vista diferente de los soldados, gente que se prepara con unos conocimientos y unas técnicas muy concretos y que la inteligencia es la herramienta fundamental. Es por esto que Hugo Silva y Blanca Suárez han recibido instrucción militar.
‘Los nuestros’ quiere demostrar que la temática guerrillera también puede ser atractiva y posible en España. Corroboran que ha sido un rodaje difícil para asimilar que la instrucción que recibieron tenga un reflejo en la realidad y la incomodidad de llevar armas de hasta tres kilos más un chaleco de placas antibalas pero que a la vez han sido partícipes de un proyecto diferente.
Así, se desplazaron hasta Bamako (Mali) para grabar las últimas secuencias que dejaron buen sabor de boca a sus protagonistas quienes han confesado que no valdrían para dedicarse a esto ya que quien lo está es porque ‘ha nacido para dedicar toda su vida’.