Cincuenta años podrían parecerle pocos a cualquiera, ya que Sandra Bullock lleva protagonizando películas desde que tenía veintitrés. El primer trabajo que registra la plataforma IMDb es En la cuerda floja (Hangmen, 1987), un largometraje de dudosa calidad pero que ya situaba su rostro como centro del atención en su cartel promocional. Desde entonces, la cara de Sandra Bullock ha sido una de las que más primeros planos ha ocupado en proyectos de todo tipo, ya que su carrera se caracteriza, precisamente, por la diversidad de géneros.

En comparación con las trayectorias de otros actores de similar reconocimiento, el de Bullock ha sido un viaje largo y heterogéneo y su inicio ha sido más sólido que el de la mayoría: la estadounidense fue proyectada directamente en la gran pantalla. Su paso por televisión es relativamente escaso y, tres años después de debutar, tuvo comienzo la etapa de tramas románticas que destaca inequívocamente en su línea de tiempo.

En el año 2000, Bullock seguía lejos de conseguir la seriedad que quizá ya ansiara a sus 36 años de edad

Títulos como Esa cosa llamada amor, Mientras dormías, En el amor y en la guerra o Siempre queda el amor conducen a juzgar sin rodeos el monotema del que se estaba empapando la trayectoria de la actriz. El resto de largometrajes en los que se implicaba pasaban por thrillers o dramas con tintes de crimen, sin llegar ninguno de ellos a destacar especialmente.

Con el cambio de siglo llega Miss Agente Especial: la película que catapulta su carrera, desviándola hacia un tono más humorístico. Aún así, Bullock seguía encontrándose lejos de conseguir la seriedad que quizá ya ansiara a sus treinta y seis años de edad. En 2005 llegaría una segunda parte de las peripecias de Gracie Hart, una agente del FBI cuya historia empieza cuando tiene que infiltrarse en un concurso de Miss Estados Unidos para prevenir un ataque bomba.

Fotograma de 'Miss Congeniality'. (Foto: moviesteve).

En Crash (2004) demuestra su capacidad para hacer películas más sobrias

Entre medias tuvo lugar Crash, ganadora de tres premios Oscar (mejor película, mejor guion original y mejor edición). El filme de Paul Haggis, habitual colaborador de Clint Eastwood, demuestra la capacidad de Bullock para tomar parte en películas definitivamente más sobrias y con opción a cierto reconocimiento por parte de la crítica. Algo parecido a su participación en Speed (1994), junto a Keanu Reeves. Este se desentendió de la secuela que se realizó tres años más tarde, dejando a Bullock la tarea de afrontar el premio Razzie al peor remake en 1998.

Que protagonizara Amor con preaviso (2002) junto a Hugh Grant, figura indiscutible de la comedia americana, y La proposición (2009), con Ryan Reynolds, doce años más joven que ella, confirma que sus raíces románticas no han llegado a desaparecer (y que quizá nunca lo hagan). A pesar de ello, es con la sentimental Un sueño posible (2009), Tan fuerte, tan cerca (2011) y finalmente con Gravity (2013) cuando se da a conocer su habilidad para dejar a un lado las risas y explotar otro tipo de emociones, y no solo el mero entretenimiento, fácil y absurdo, de los espectadores.

Su papel como la doctora Ryan Stone en Gravity, de Alfonso Cuarón (quien recibió el Oscar al mejor director por la película, la cual, además, fue galardonada con otros seis premios de la Academia), fue fruto de las más diversas críticas: por un lado, la opinión popular de que su trabajo fue sobrevalorado y, por otro, el hecho de que el esfuerzo de la actriz, acostumbrada a un peso interpretativo muchísimo más leve, se viera recompensado por medio de gran cantidad de nominaciones. De entre todas ellas recogió ocho premios, aunque ninguno proveniente de las ceremonias más relevantes; excepto, quizá, el de la Alianza de Mujeres Periodistas y el de la Asociación de Críticos de Cine afro-americanos (AAFCA).

La única vez que Sandra Bullock ha convencido totalmente a los miembros de la Academia fue con The Blind Side, que le proporcionó el Oscar a la mejor actriz principal; así como el Globo de Oro ese mismo año.

Fotograma de 'Gravity'. (Foto: btchflcks).

En cuanto a sus planes de futuro, después de la comedia Cuerpos especiales (The Heat, 2013) que protagonizó junto a Melissa McCarthy (serie Las chicas Gilmore), la secuela ha sido anunciada recientemente, sin más detalles. No hay ningún otro proyecto a la vista aparte del spin-off The Minions, que desciende de la exitosa Gru. Mi villano favorito. En ella, la actriz presta su voz a Scarlett Overkill, un personaje que no ha aparecido antes ni en la original ni en su secuela.