La noche del 4 de abril de 1960 marcó un hito en la historia del cine. Esa noche, Ben-Hur se alzó como gran ganadora en la gala de los Oscar tras hacerse con 11 estatuillas, incluyendo mejor película, director, actor y actor secundario. Timur Bekmambetov (Wanted, Guardianes de la noche) sentirá en sus espaldas el peso de este pedacito de historia al traernos en el primer trimestre de 2016 el remake del clásico de Billy Wilder, según informa Paramount Pictures.
El argumento gira en torno a un judío de familia noble (interpretado en la versión clásica por un enorme Charlton Heston), que es acusado injustamente de atentar contra la vida de su mejor amigo, suceso que les convertirá en enemigos irreconciliables y que marcará el resto de la vida del protagonista.
Los productores han declarado que 'será un gran honor poder contribuir a llevar de nuevo esta épica película a la gran pantalla'. Ellos son Mark Burnett y Roma Downey, quienes también han producido la serie La Biblia, y su adaptación al cine Hijo de Dios. Añadieron que tras leer el guion, supieron inmediatamente que tenían que unirse a este equipo. El libreto correrá a cargo de Keith Clarke (Camino a la libertad), y contará con las revisiones del ganador de un Oscar John Ridley (12 años de esclavitud). Como no podía ser de otra forma, está basado en la novela de Lew Wallace de 1880 Ben-Hur: A Tale Of The Christ. Queda todavía mucho por desvelar, como el nombre del gran protagonista, del que todavía nada se sabe. Hagan sus apuestas.
Ben-Hur es una historia intemporal que supone una experiencia cinematográfica completa, tanto por sus magníficas interpretaciones como por la esencia de su argumento: amistad, amor, traición, venganza y perdón. Nadie dijo que fuera a ser fácil.